A partir de este año no podrán autorizarse en el Llatzeret acontecimientos que interfieran en el descanso del vecindario, particularmente de los núcleos urbanos de Es Castell, que son los más perjudicados por el ruido. Así se recoge en el decálogo que, previsiblemente el lunes, aprobará el Consell Executiu del Consell.
Enre otras medidas dirigidas a evitar las molestias ocasionadas por la música y el ruido, se limita el horario de las actividades que se lleven a cabo en el recinto, no podrán comenzar antes de la ocho de la mañana ni acabar después de las 12 de la noche.
Además se fija un aforo máximo de 1.500 personas cduyo control corresponderá a los organizadores de los respectivos eventos. Ese tope de asistencia, no obstante, solo será viable si la logística que lo ampare permite la evacuación de los usuarios en un tiempo máximo de una hora.
En cuanto a la seguridad se establece que toda actividad ha de estar sometida a medidas que garanticen la integridad de los participantes en la misma teniendo en cuenta que no hay más acceso que el marítimo. Esta dificultad añadida para la evacuación de la isla exige por esa razón más medidas de seguridad.
Tansporte en barca
El traslado será cubierto por las barcas «Lazareto» y «Lazareto II» con una capacidad máxima de 120-150 pasajeros, salvo que la ida y el regreso se realicen de forma escalonada. Los viajes fuera del horario establecido deberán ser pagados aparte. Además, si el número de asistentes supera esa capacidad, los organizadores deberán contratar un servicio con más capacidad.
El apunte
Los eventos del verano, que vuelven este año, tendrán con menos horario y volumen
Además de las tasas por el uso del espacio y patrimonio público de la isla del Llatzeret, que también empieza a aplicarse este año, se aprueban estas medidas con el fin de regular la elevada demanda y corregir los errores advertidos el año pasado. Hubo congresos de carácter científico, que sigue siendo el uso primero, encuentros culturales y, en particular, a efectos de las molestias ocasionadas el ciclo de conciertos organizados en pleno verano y que volverán, según lo programado este año. Pero tendrán que recortar el horario y el volumen para ser autorizados.