El sector de la pesca ha visto como el número de profesionales se ha ido reduciendo progresivamente los últimos años. En 2022 «sólo perdimos una barca, en Maó, pero tenemos claro que, barca que deja de faenar, no se recupera».
Así lo apuntaban esta semana los responsables de las tres cofradíasde Menorca , que ven como el puerto de Ciutadella cuenta con 17 barcas activas, por 11 en Fornells y 10 en Maó.
«En esta profesión no hay relevo generacional», lamentan todos, que ven las dificultades a la hora de encontrar personal.
«En Maó hay una barca de arrastre parada, porque no encuentran patrón», concluyen.
La ley dela oferta y la demanda es inexorable. Por lo visto el rendimiento no compensa el esfuerzo.