Los precios del mercado inmobiliario en Menorca se han disparado y las viviendas de costa, las favoritas para la compra de una segunda residencia, lideran estos incrementos. Comprar una villa en la Isla cuesta entre un 30 y un 40 por ciento más que hace ocho años, lo que aleja este sueño de las posibilidades económicas de muchos compradores.
Ante esta situación, las empresas del sector inmobiliario apuestan por fórmulas alternativas y una de ellas es la copropiedad, que está ganando adeptos en todo el país. Una de las empresas especializadas en este segmento del mercado, la startup española Vivla, acaba de añadir nuevos destinos turísticos a su cartera de viviendas, entre los que están Menorca, Eivissa, Denia y Sotogrande, según ha informado el portal Idealista.
Se trata de destinos premium donde el precio de un chalé turístico oscila entre el millón y los dos millones de euros. La empresa ofrece la posibilidad a sus clientes de comprar solo una fracción de esta propiedad, entre una cuarta y una octava parte, con precios mucho más asequibles, que van de los 150.000 a los 256.000 euros según los casos.
Usar la casa seis semanas al año
Cada parte de la propiedad da derecho a disfrutar de la casa durante seis semanas al año, que son asignadas por el equipo de Vivla entre los copropietarios. Todos ellos abonan, además, una cuota mensual con la que se pagan impuestos, gastos de comunidad, suministros, mantenimiento y limpieza. Otro de los servicios incluidos es el alquiler de un trastero, donde dejar los enseres personales mientras la vivienda es utilizada por el resto de copropietarios.
Esta nueva experiencia de compra por fracciones de propiedad se inició el pasado verano en Formentera y ha seguido este invierno con diversas propiedades vacacionales en los Pirineos. Según recuerda el portal Idealista, uno de los inversores de Vivla y embajador de marca es el deportista Pau Gasol. En el año 2021, la startup finalizó con éxito una ronda de financiación empresarial para su proyecto que la dotó con 26 millones de euros.