Se retrasan unas semanas las obras de reforma en el hotel TUI Blue Victoria Menorca, en la urbanización de Sant Tomàs, lo cual impedirá su apertura el 1 de mayo como estaba previsto. Este cambio en el calendario está afectando a un mínimo de 150 reservas, que se están realojando en otros establecimientos.
El retraso es leve, apenas unas «dos o tres semanas» según confirmaba este jueves el director del recinto hotelero, Juanjo Subirats, pero han sido suficientes para obligar a recolocar a más de un centenar de clientes que habían elegido el reformado hotel para pasar sus vacaciones, aunque «algunas reservas se están cancelando».
Según apuntaba Subirats, las obras van a buen ritmo, teniendo en cuenta que se trata de una intervención importante, con una inversión de entre 12 y 14 millones de euros y que implica actuar en las 250 habitaciones del hotel, además de haber construido una piscina nueva, entre otras intervenciones. Así, «sólo faltan las últimas fases, puertas, carpintería, cristales» y se prevé que «abriremos a mediados de mayo, o la tercera semana» del mes.
‘Sólo para adultos'
Con estas obras, el hotel sube de categoría, de tres a cuatro estrellas, y reorienta el segmento de población al cual va dirigido, ya que pasa de las estancias en familia a ser sólo para adultos. Se trata de «un cambio radical» que, sin embargo, está teniendo buena aceptación entre los clientes. «La temporada se prevé muy buena, ya tenemos el 60 por ciento de las habitaciones reservadas para todo el verano y la previsión es que la ocupación sea de un mínimo del 80 por ciento» durante toda la temporada.
Por su parte, desde el Ayuntamiento de Es Migjorn Gran, el concejal de Urbanismo, Ramón Verdú, evitó cualquier comparación con lo acontecido el año pasado, por los retrasos con la reforma del hotel Villa Le Blanc. «Causó un gran caos», sobre todo porque el establecimiento «está en la entrada de la urbanización» y creó colapsos. En cambio, «esta Semana Santa ha habido cuatro hoteles abiertos, con el 80 por ciento de ocupación» y, a diferencia del año pasado «que hubo muchas quejas, esta vez no ha habido», apuntó Verdú.
Sa zona de Cala Tomàs es horrible. Hi ha molts hotels grans i alts damunt s'arena. Una pena, sa veritat. Res a veure amb Binigaus as costat, que sempre m'ha encantat. Aigua cristalina i espai natural amb s'illot que marca ses 2 Menorques. Per una banda, sa destrucció desmesurada d'una reserva per una banda i sa màgia i sa bellesa per s'altra.