El cambio de normativa que afecta a los buques que se dedican a la captura de la langosta se ha formalizado a través del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación del Gobierno central, aunque la iniciativa se gestó antes en la Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación del Govern balear. Con esta modificación, que reduce a la mitad el tiempo máximo que pueden estar caladas las redes para capturar esta especie de crustáceo, los impulsores pretenden no desperdiciar las capturas accidentales de otras especies de alto valor comercial que quedan demasiado tiempo atrapadas en los trasmallos sin poder ser comercializadas.
Se trata de los cap-roigs, galls, raps y rayas, así como tiburones de pequeño tamaño, entre otros, que quedan retenidos en las mismas redes para la captura de la langosta. Desde las distintas cofradías de pescadores de Menorca explican que, independientemente del tiempo de calado de los trasmallos, las capturas accidentales seguirán ocurriendo; aunque puntualizan que «son esporádicas y que no hay un exceso de mortalidad».
Afectación en Menorca
Hay que recordar que, si bien la normativa es de carácter estatal, afecta plenamente a Balears, única comunidad del país que practica la captura exclusiva de la langosta, considerada como la reina de la gastronomía menorquina. Es precisamente en el Canal de Menorca donde se ubica la mayor zona de pesca de esta especie de crustáceo. De acuerdo con los últimos datos registrados, relativos a 2021, el 44 por ciento de la langosta que se capturó en el Archipiélago correspondía a Menorca.