A finales del próximo mes de mayo se incorporarán al Centro Penitenciario de Menorca diez nuevas funcionarias para cumplir el último periodo de sus prácticas, en el que ya se les asignan las mismas funciones que al resto de trabajadores del centro y la remuneración correspondiente.
Como sucede con el resto de empleados públicos no residentes en las islas, ellas toparán con el problema de la falta de vivienda, agravado por el arranque de la temporada turística y los elevados precios por la reducida oferta de inmuebles.
El sindicato mayoritario de prisiones, Acaip+UGT, integrado en la plataforma «Insularidad digna», que a través de una moción aprobada por el Senado, insta al Gobierno a mejorar la indemnización por residencia y a realizar un estudio económico del coste que supone vivir en Balears, ha denunciado la situación en la que se van a encontrar estas funcionarias. «Llegarán en pleno verano y deberán buscar una vivienda o una cama y sin haber cobrado, ya que la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias se demora en abonar las primeras nóminas».
Esta dificultad, señalan, será la continuación de la que ya han sufrido en Cuenca, donde realizaron la formación teórica tras aprobar la oposición, y en Palma, donde actualmente combinan práctica con teoría antes de su llegada a la cárcel de Menorca.
En cuanto pueden, se van de Balears
No es de extrañar, denuncia el sindicato, que los funcionarios destinados a las islas, «en cuanto pueden se van de Balears a destinos más económicos o donde realmente compensan la insularidad». En Canarias, añaden, se paga una media de 500 euros por este concepto, y 1.000, en Ceuta. «Necesitamos fidelizar a los funcionarios para que haya calidad en los servicios públicos de las islas y poder ofrecer una mejor atención a todos los ciudadanos», añade la formación sindical.
Las diez nuevas funcionarias forman parte de la última promoción salida de la convocatoria de 1.800 plazas, la mayor que se recuerda al haberla juntado con la de uno de los años de la pandemia en que no se convocaron oposiciones.
Se da la circunstancia de que la mayoría de los opositores que ganaron la plaza -1.200- son mujeres, de ahí que no sea una casualidad que los diez puestos de prácticas asignados a Menorca vayan a a ser cubiertos por ellas. En 2008, Instituciones Penitenciarias unificó las escalas masculina y femenina, de ahí que ya haya muchas prisiones con el mismo número de funcionarias que de funcionarios.
MarcoParece que usted no lee, si muchos funcionarios han entrado “a dedo” muchos debieron hacerlo porque no han opositado en su vida, no todo el mundo tuvo la suerte de ser “amigo de la mano del su dicho dedo”. Estaremos de acuerdo que todos los derechos deberían ser los mismos para funcionarios o para los que no lo son. Pero ya que tienen más derechos que no vengan a llorar cuando les aparece un problema que ya tenemos TODOS. Otra historia son los que usted mismo nombra que trabajan 6 meses y a base de paguitas, de los impuestos de TODOS, 6 meses de vacaciones.