Es lo que tiene la primavera. Después de días en los que la temperatura ha ascendido, con registros más propios de junio, ahora viene otro cambio de tiempo. Una entrada de aire más frío hará bajar considerablemente las temperaturas durante los próximos días, y con algunos episodios de lluvias que, si bien no serán abundantes, si serán importantes dada la actual situación de las reservas hídricas. Por tanto, deberemos guardar de momento la camiseta y pantalones cortos y volver a vestir de manga larga dado que el ambiente será más propio de abril.
La situación viene propiciada por una entrada de aire frío procedente del interior del continente europeo. El primer cambio vendrá a partir de la noche de este martes a miércoles, con viento del norte que refrescará las temperaturas. Por este motivo, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ya activará la alerta amarilla por temporal marítimo, por olas de entre 2 a 3 metros. La alerta se activa en la madrugada a las 4 horas, y estará vigente, de momento, hasta las 14 horas del jueves.
El miércoles el cielo ya estará cubierto, y con el viento del norte, ya se notará una bajada de la temperatura, que oscilará entre los 17 y 21 grados.
Para el jueves, seguirán los cielos nubosos y se prevé la posibilidad de algunas precipitaciones, que serán ocasionales. El viento perderá fuerza, pero la temperatura refrescará especialmente por la noche. No hará frío, pero el termómetro se situará en valores un poco por debajo de lo habitual de esta época, con máximas de 20 grados y mínimas de 14.
La peor situación se prevé entre el viernes y el sábado, cuando se prevé que aumente la posibilidad de lluvias, que pueden ir acompañadas de tormentas. Las temperaturas serán más bajas, sobre todo las mínimas, que llegarán a los 11 grados.
Por el momento, esta es la situación que se prevé hasta finales de semana. A medio plazo parece que la situación de inestabilidad seguirá aún la semana próxima.