El PSM ha salido en defensa del inmediato cierre al tráfico rodado en parte de la plaza de Es Born, desmintiendo que la peatonalización de la plaza sea una improvisación, tras las críticas tanto de su socio de gobierno, el PSOE, como de los partidos de la oposición. En un comunicado firmado por la alcaldesa Joana Gomila y por la candidata, Maria Jesús Bagur, defienden que todo el proceso está planificado «desde hace muchos meses», desde que se redactó inicialmente una memoria para «recuperar la plaza para el disfrute de la ciudadanía», pasando por un proceso de participación ciudadana hasta la planificación de actuaciones a corto, medio y largo plazo para hacer realidad una «demanda histórica» de peatonalizar Es Born.
En este sentido, destaca cinco pasos programados que han llevado a que ahora se empiece su ejecución. El primero habilitar nuevos aparcamientos, como el del OAR que abrirá en breve, u otras ampliaciones de parkings como el del Canal Salat, el del Cementeri Vell o en el polígono. El segundo, mejorar la señalización para informar donde están los aparcamientos disuasorios. En tercer lugar, modificar las señales en la entrada de Ciutadella para evitar que los coches entren en el centro y se dirijan a esos aparcamientos de la periferia. Como cuarto punto destaca el diseño de la nueva movilidad en Es Born para que los residentes tengan acceso a sus casas y se garantiza el reparto de mercancías. Y por último, la compra de las jardineras que servirán para delimitar la zona de peatones, como han hecho otras ciudades, como Barcelona o Maó.
El PSM sí que reconoce, no obstante, que aún quedará trabajo por hacer y afirma que «las decisiones no se tomarán al azar». Así destaca que a medio plazo se prevé redactar el proyecto de mejora de la plaza, así como aprobar y ejecutar el plan de movilidad sostenible, y modificar la ordenanza de ocupación de vía pública. Y en una tercera fase ya se harán las obras de rehabilitación y mejora de la plaza de Es Born.
La formación ecosoberanista cree que «este proceso no se debe parar», como piden algunos grupos políticos. Insiste que «las decisiones que se toman son fruto de la planificación y que estas ayudan a mejorar la movilidad, y también llenarán de actividades la plaza y la harán más amable para las personas».