Menorca pone esta temporada a disposición de los visitantes la mayor oferta legal de plazas turísticas de su historia. Según el último registro oficial del departamento de Ordenación Turística del Consell -en el que todavía no se contabilizan algunas de las nuevas aperturas que están previstas este verano- la capacidad de alojamiento de la Isla ha superado la barrera de las 84.000 camas (84.078). El número de plazas turísticas sigue creciendo, básicamente por la paulatina incorporación al recuento oficial de las viviendas turísticas que presentaron la declaración responsable de inicio de actividad antes de que se aprobase de la moratoria en vigor en la concesión de nuevas licencias.
Los últimos datos publicados muestran un incremento de 1.146 plazas en relación con el anterior conteo, publicado en marzo de 2022, un mes después de la aprobación del decreto de medidas urgentes para la sostenibilidad y la circularidad del turismo, que incluía la puesta en marcha de la moratoria. El crecimiento, del 1,38 por ciento, supone una lógica ralentización del ritmo de los últimos años y responde prácticamente de forma exacta con el aumento de plazas en viviendas turísticas.
Los datos oficiales -obviamente no recogen la abundante oferta ilegal en el sector- sitúan el número de casas que se dedican de forma reglada al alquiler turístico en casi 5.800. Entre ellas se reparten 30.318 plazas de alojamiento, tras un incremento del 4,2 por ciento. Ya son la tipología con más capacidad de alojamiento, por delante de los apartamentos e incluso de la suma de hoteles y aparthoteles, que, estos sí, muestran un crecimiento cero, más allá de movimientos entre categorías.
El protagonismo de las casas
El registro oficial de establecimientos turísticos ya ofrece una perspectiva de diez años (la estadística se remonta a 2014). Un análisis de evolución revela hasta qué punto se ha incrementado la capacidad de alojamiento en la última década. Desde el año 2014 Menorca ha sumado 16.778 plazas turísticas, un incremento que roza el 25 por ciento y que nuevamente tiene al fenómeno de alquiler turístico como el gran protagonista.
En ese periodo el número de plazas en viviendas turísticas ha aumentado en 12.787. Las cifras revelan que de las nuevas plazas turísticas creadas en los últimos diez años, el 76,2 por ciento (casi ocho de cada diez) se ubican en viviendas. En el resto de tipologías de alojamiento el crecimiento ha sido mucho menor, no llega a 4.000 plazas, un aumento relativo del 8,3 por ciento.
En aquest tema no puc culpar la dreta, si hem sarrivat a aquest extrem es per culpa de l'esquerra, que ha tingut por de impossar condicions ambientals necessaries per contenir la masificació. Ès una pena, ara la dreta derogarà la moratòria turìstica i Menorca sofrirà el major canvi de la seva história i d'aqui a 5 anys no semblarà res a la Menorca que tan va enamorar a tothom, vindran els hooligans anglessos a fer botellon pels carrers i les al.lotes menorquines canviaran beguda per sexe, com ha passat a Punta Ballena (Mallorca), es aixó el que volem?