El Grupo Mascaró renueva la imagen de las Pretty Ballerinas con un cambio de apariencia en sus tiendas que tiene por todo el mundo. «Pretty Ballerinas es en todo el mundo un referente de flatshoes y estamos muy satisfechos con este nuevo concepto que seguro que será muy positivo para la expansión del grupo», asegura la presidenta del Grupo Mascaró, Lina Mascaró. El objetivo, apunta el fundador de Pretty Ballerinas y director comercial de la empresa, David Bell, «es lanzar una nueva imagen en un momento clave en el que la tendencia está volviendo con fuerza. Nuestra estrategia es estar preparados para crecer en los próximos años» desarrollando una imagen fuerte y unificado en nuestras flagships de las principales capitales del mundo».
El Grupo Mascaró recuerda que el diseño de Pretty Ballerinas tiene 18 años y que ahora con el resurgir de este concepto de zapato «es el momento perfecto para renovarlo y relanzar la marca». Apunta que la nueva imagen de sus establecimientos conserva algunos elementos del diseño original, pero que ser renueva el look con un diseño «más sencillo, fresco, ligero y minimalista», dejando atrás los colores rosa y negro para pasar al rosa y blanco, «para dar luminosidad y amplitud».
El plan estratégico de Mascaró para este año se marca un objetivo de crecimiento del 20 por ciento. La empresa menorquina de calzado acaba de inaugurar una nueva boutique en Madrid, que se suma a la que ya tiene en el Barrio de Salamanca y a la que estrenó hace poco en el centro comercial Illa Diagonal de Barcelona. Y lo hace unos meses después de que haya dado otro salto en su expansión en Oriente Medio, con la apertura de hasta cuatro tiendas en Abu Dhabi y Dubai.
Con este objetivo, tras la apertura de las tiendas asiáticas y la de Madrid, próximamente se renovará de forma integral su tienda del Paseo de Gracia de Barcelona y más adelante la del Born de Palma. Además prevé exportar este nuevo concepto de tienda en Japón e Israel, donde no descarta abrir nuevos establecimientos de Pretty Ballerinas.
El Grupo Mascaró, empresa fundada en Ferreries en 1918, cuenta con 279 trabajadores y 57 tiendas distribuidas por todo el mundo. Su producción se fabrica íntegramente en Menorca y exporta el 65 por ciento de su producción fuera de España.
Y mira que son poco favorecedoras