De ser la primera urbanización de la Isla a tener la peor consideración general por la Pequeña y Mediana Empresa de Menorca un año más, según la encuesta anónima que elabora esta patronal en base a once parámetros que evalúan el estado general de los enclaves turísticos.
Se trata de una conclusión evidente por el aspecto visual que merece Cala en Blanes tras un recorrido por sus calles. La realidad al alcance de quienes visitan la urbanización también es plenamente compartida por la Associació de Veïns cuyos integrantes sufren la degradación de su entorno sin que el Ayuntamiento ni el Consell le pongan remedio. Joan Benejam, presidente del colectivo que agrupa a parte de los casi 3.000 residentes con que cuenta la urbanización, especialmente en verano, admite que «la encuesta de PIME es cierta, tiene razón, el abandono de Cala en Blanes es general, la suciedad da pena y es lamentable». Critica, al mismo tiempo, cierto incivismo de residentes «porque arrojan muebles viejos y otros enseres detrás de la Torre de S'Aigua».
Llueve sobre mojado en esta urbanización de Ciutadella desde la rotonda de acceso, junto a la gasolinera, debido al mal estado de la carretera, invadida a ambos lados por el crecimiento de la vegetación que no se poda, explica el presidente de la asociación.
Un paseo por Cala en Blanes conduce al caminante por espacios mal pavimentados, deterioro y socavones, aceras levantadas, maleza que se confunde con el asfalto y construcciones en estado de abandono, como son dos pretendidos centros comerciales en la plaza Domingo y otros locales junto al restaurante Sa Caldereta, por el paso del tiempo y la falta de intervención, entre otros motivos.
«Nos hemos reunido con el Ayuntamiento aportando una larga relación de quejas pero en estos últimos 8 años de este gobierno apenas han arreglado tres cosas», denuncia Benejam, entre ellas la renovación del parque infantil.
Recientemente planteó al departamento de Carreteras del Consell, el necesario desbroce de las cunetas desde Ciutadella a la urbanización, «y nos dijeron que vendrían después de arreglar la de Sant Joan de Missa cuando ya llevan cuatro meses sin podar».También sigue pendiente la replantación de más de 40 árboles en esta vía para devolverle un mínimo atractivo, «pero seguimos esperando».
Benejam relata que los vecinos «estamos sin servicio de correos», y sufren el exceso de velocidad de algunos conductores por las molestias que causan en la entrada y camino hacia la playa sin que nadie lo impida.
La sustitución de las farolas por el nuevo alumbrado led en la Avinguda de Cales Piques «se está haciendo ahora cuando tenía que haber empezado en marzo, y encontramos operarios y máquinas en pleno verano por las calles colocando el cableado. No es lógico».
Afirma el presidente que la Associació lucha por recuperar la urbanización a toda costa. Una de las últimas iniciativas ha sido reunirse con comerciantes y hoteleros para conseguir un frente común y que fuera declarada zona turística madura, es decir, con servicios obsoletos, que precisa inversión estatal, autonómica y europea. «Queremos que el nuevo gobierno de Ciutadella se ponga las pilas de una vez y aplique soluciones».
El apunte
Apartamentos okupados pese a accesos tapiados que dañan a la vista
Además del malestar por el estado general negativo de Cala en Blanes, los vecinos muestran su preocupación por los apartamentos okupados en la Avinguda Cales Piques, frente a la esquina del acceso al hipódromo. «Ofrecen un aspecto triste, daña a la vista, antes había cristal y ahora están tapiados pero aún así okupados muchos de ellos», con grafitis y pintadas denuncian desde la Associació de Veïns. Su presidente relata que un propietario acudió días atrás a inspeccionar un apartamento de su propiedad «y lo recibieron los okupas con un cuchillo, lo que nos crea preocupación e indefensión».