Quien crea aún que la justicia es ciega y que todas las personas somos iguales ante la Ley, desborda de ingenuidad o no ha tenido ningún episodio por pequeño que sea en los tribunales.
Los procesos jurídicos se complican a menudo de manera incomprensible, se alargan en el tiempo e incluyen la labor de abogados, procuradores, jueces, secretarios judiciales y otros técnicos especialistas que conllevan un gasto considerable para el ciudadano. Todo ello sin entrar en los reveses añadidos por ex-cónyuges despechados, falsos testimonios, amenazas y otras bajezas del ser humano que abundan en el entorno e incluso en las vistas y que los profesionales de la abogacía conocen bien.
Sin un buen abogado no hay quien gane un juicio difícil y sin abogado sería imposible dar ni un solo paso en el marasmo judicial. En el caso de estar imputado y no poder pagar un letrado, el abogado o la abogada de oficio es como agua de mayo.
Justicia gratuita
Con motivo del Día de la Justicia gratuita, que se conmemora el 12 de julio, se ha celebrado en el Ilustre Colegio de Abogados de Balears (Icaib) un «merecido y justo» homenaje a la abogacía de oficio, que presta servicios de orientación jurídica a quien no tiene recursos económicos.
La conocida frase «pleitos tengas y los ganes» suena a maldición encubierta puesto que enredarse en juicios, aun con desenlace favorable, conlleva miles de euros en gastos. Si no se dispone de medios económicos, el profesional de oficio es clave.
El Icaib, además de reiterar la preocupación de la abogacía por la «caótica situación de una Justicia paralizada y al borde del colapso», denuncia el «maltrato sistemático de los poderes públicos hacia los abogados y abogadas que hacen posible el funcionamiento de la justicia gratuita en nuestro país».
Para poder acceder al servicio de orientación jurídica del Icaib, en Menorca, por ejemplo, los ciudadanos españoles, de la Unión Europea o extranjeros con residencia legal en España deben acreditar insuficiencia de recursos económicos o, lo que es lo mismo, ingresos anuales inferiores a 14.400 euros en el caso de una persona; 18.000 euros para familias de menos de cuatro miembros y 21.600 euros (o 36.000 euros para alguna prestación concreta) en el caso de familias numerosas o de cuatro o más personas. El Icaib defiende que un mayor número de personas, con unos ingresos por encima de los ahora marcados, pudiera acceder a este servicio.
Reivindicaciones
El Colegio de Abogados de Balears reclama una mejora de los baremos retributivos y pago de todas las actuaciones; mejoras en las condiciones de trabajo y reducción de carga burocrática; fin de las desigualdades territoriales; ampliación de la cobertura de la justicia gratuita a nuevos colectivos con nuevos derechos y adecuación de baremos a la nueva realidad y legislación.
El apunte
José López Sintes: «Las guardias no se cobran, las actuaciones sí pero muy poco»
En el homenaje realizado en Palma a la abogacía del Turno de Oficio (TO) la junta del Colegio de Abogados del archipiélago, el ICAIB, distinguió, en nombre de toda la abogacía de oficio, a José López Sintes de Menorca por su contribución al buen funcionamiento de la justicia gratuita.
José López, no pudo asistir al homenaje precisamente por estar atendiendo una Guardia, pero comparte las reivindicaciones del colectivo y explica que los abogados del turno de oficio son «los últimos de la fila» y están mal pagados aunque prefiere que ni se mencionen los importes, que son realmente bajos.
En Menorca los siete u ocho abogados que cubren el Turno de Oficio de Violencia de Género se han organizado entre ellos para facilitarse el trabajo, tanto el de los asuntos de oficio como el de los suyos propios.
Así, ahora realizan turnos de guardia semanales de violencia, desde un jueves hasta el miércoles siguiente, una vez al mes aproximadamente, estando disponibles las 24 horas, con el teléfono junto a la mesita de noche.
López explica que las guardias de violencia de género no están pagadas, solo las actuaciones, pero muy poco. Contando el servicio en la atención a la víctima tanto en la formulación de la denuncia, ratificación de la misma en el Juzgado y posterior juicio rápido... resultando al final muchas horas.