El 20,4 por ciento de las viviendas principales de la Isla están en régimen de alquiler. Lo revela el censo de población y viviendas elaborado por el INE, que sitúa en 7.671 el número de hogares –se excluyen las segundas residencias– que se rigen por contratos de arrendamiento. Este exhaustivo censo se elabora cada diez años, lo que permite observar la evolución en la última década. Desde 2011 el porcentaje de hogares de alquiler se ha mantenido estable; pero se ha ido redistribuyendo por la geografía insular.
Las enormes diferencias que se registraban entre municipios hace una década se han ido acortando. Llama la atención los casos de Es Mercadal y Sant Lluís, que en el año 2011 mostraban porcentajes de hogares en régimen de alquiler del 17,2 por ciento y el 13,3 por ciento, que ahora han ascendido respectivamente hasta el 25,7 por ciento y el 20,2 por ciento. Otros ejemplos de la tendencia los ofrecen Es Migjorn y Ferreries, los dos municipios donde el alquiler está menos extendido.
En 2011 apenas el diez por ciento de los hogares de Es Migjorn estaban en alquiler y en el caso de Ferreries la cifra descendía hasta el 6,7 por ciento. Ahora los arrendamientos representan el 15,2 por ciento y el 12,3 por ciento respectivamente.
La evolución ha sido diferente en los grandes núcleos de población, Maó y Ciutadella. En la ciudad de Llevant el porcentaje de viviendas alquiladas ha caído del 28,7 por ciento al 22,5 por ciento, mientras que en Ciutadella se ha vivido un incremento, pero muy menor, de 2,2 puntos hasta el 19,5 por ciento. También en Es Castell se observa un descenso relativo de los alquileres, del 26 por ciento al 21,3 por ciento.