Ports de les Illes Balears opta a gestionar el puerto de Sanitja, en Es Mercadal, a través de una concesión de Costas tras no lograr la adscripción para la ocupación que le fue denegada en 2021. Así se desprende del proyecto básico de rehabilitación y adecuación de los pantalanes existentes en el puerto de Sanitja que ha presentado Ports IB y que ha pasado recientemente a exposición pública con un presupuesto que asciende a 85.835 euros.
El ente público inicia, de este modo y como promotor, la tramitación de la solicitud de concesión de ocupación de los cinco pantalanes fijos que prestan amarre a 41 embarcaciones en el puerto de Sanitja.
Ports da este paso después de haber recibido un escrito de la Subdirección General de Dominio Público Marítimo Terrestre en el que se le indica que la figura de ocupación que procede en este caso es la de concesión, no la de adscripción, que el ente público había pedido en un principio en 2021.
Los cinco pantalanes fijos que prestan amarre a 41 embarcaciones se utilizan de manera precaria y con mucha inestabilidad legal | Gemma Andreu
«Es un avance administrativo positivo, nos parece bien que se camine en esta dirección», reconoce Bep Riudavets, presidente de la asociación de usuarios del puerto de Sanitja. Asegura, además, que el proyecto que ellos presentaron en 2018 recibió el visto bueno de los técnicos y de Ports, que se «apropió» del documento para poder optar a la gestión de la instalación portuaria. «En esto vamos de la mano», afirma Riudavets.
Antecedentes
Hay que recordar que los pantalanes objeto de este proyecto han estado sujetos a un sinfín de trámites administrativos y ambientales a lo largo de su existencia y, en estos momentos, se utilizan de manera precaria y sin cobertura administrativa, con mucha inestabilidad legal.
Ya en el año 2006, la asociación de usuarios del puerto de Sanitja presentó una solicitud de concesión con destino a la legalización de pantalanes, zonas de fondeo, recontrucción de varadero e instalación de contenedores. Tres años más tarde, en 2009, la Dirección General de la Costa y el Mar respondió señalando una serie de deficiencias a subsanar, que la asociación no llegó a modificar.
Más adelante, en 2013, participó en el proceso el Ayuntamiento de Es Mercadal, que presentó también una solicitud de autorización para la ocupación del dominio público marítimo terrestre sin éxito. En 2014, la asociación de usuarios del puerto de Sanitja presentó una nueva solicitud de concesión que se vio interrumpida por el requerimiento de un estudio de repercusiones sobre Red Natura 2000 y un procedimiento de evaluación de impacto ambiental.
Años más tarde, en 2019, la asociación retomó su andadura y presentó nuevamente una petición de concesión aportando un proyecto y un documento de impacto ambiental fechado en 2018. Son, estos, los trabajos que Ports IB habría aportado junto a su solicitud de adscripción, a instancia de la asociación, para hacerse cargo de la gestión de la instalación portuaria ahora.
Regularización y rehabilitación
Con las indicaciones de la Subdirección General de Dominio Público Marítimo Terrestre, Ports pretende ahora conseguir la concesión de ocupación de los pantalanes del puerto de Sanitja para conseguir, casi dos décadas después, la regularización y rehabilitación del embarcadero situado en esta bahía de especial valor natural.
«Un 90 por ciento de los usuarios somos gente mayor, jubilados que queremos disfrutar del mar», recuerda Bep Riudavets, que subraya que «todas las barcas que hay amarradas son pequeñas y tradicionales menorquinas, llaüts y bots de cinco metros como mucho». Reconoce, también, que «sería una satisfacción muy grande que la situación se resolviera en el próximo año o año y medio».
El apunte
Sustituir «solo lo imprescindible» y conservar lo que se pueda «tolerar»
En el proyecto de rehabilitación y adecuación de los pantalanes del port de Sanitja, Ports propone modificar los elementos que presenten un peor estado sustituyendo «solo lo imprescindible» y dejar aquellos que no presenten «deficiencias considerables». El ente público asegura que se priorizará la sustitución de los elementos cuyas obras «no afecten al medio de forma considerable», por lo que primará la sustitución de los elementos que no afecten al fondo de la cala por encima de los que permanezcan sobre el lecho. El criterio seguido es, por tanto, aprovechar todos los elementos que presenten un estado de conservación «tolerable» aunque esto repercuta en la «afectación paisajística» al coexistir elementos nuevos con elementos de aspecto antiguo. El proyecto llega a la conclusión de que la mayoría de los pilotes de madera deberán retirarse por otros nuevos.