Menorca se encuentra este viernes en alerta roja por riesgo de incendios debido a las altas temperaturas y los servicios forestales extreman la vigilancia. Pero además la prevención juega un papel primordial para evitar la propagación de las llamas en una masa boscosa, por ello la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural apuesta por mantener y crear más cortafuegos para evitar los grandes incendios que han devastado zonas de la Península y que ahora mismo azotan la isla canaria de Tenerife.
Este tipo de actuaciones no han estado exentas de críticas ecologistas, que cuestionan su eficacia, pero en opinión de Tomeu Llabrés, técnico de incendios durante 25 años y gerente del Institut Balear de la Natura (Ibanat), «hay que sectorizar para no perderlo todo, es una cuestión de ingeniería forestal, quitas un porcentaje de la masa porque si no hay una discontinuidad que pare el fuego y desde la cual los equipos puedan trabajar, se quema mucho más», señala. Y recuerda lo sucedido en el incendio de Andratx en 2013, en el que ardieron 2.500 hectáreas entre superficie boscosa arbolada (sobre todo pinar y encinas) y zonas de matojos de càrritx y otras formaciones arbustivas. Sus huellas aún hoy son visibles.
En Menorca hay 80 hectáreas de fajas de defensa realizadas en las masas de nivel I, prioritarias y en las que la prevención es dificultosa, como Sa Roca y Cala Pilar, «están bastante compartimentadas», apunta Llabrés, y es «prácticamente lo que marca el plan comarcal». Además del mantenimiento de los cortafuegos ya realizados, cada año se llevan a cabo actuaciones preventivas sobre el territorio, con el manejo de la biomasa, quemas prescritas, puntos críticos o sectorizando la masa, con la eliminación de vegetación que constituye combustible para un posible incendio pero «se realiza con prescripciones técnicas, por tramos, sin dejar el suelo desnudo porque hay que evitar la erosión, y respetando las especies protegidas», explica el gerente del Ibanat. Normalmente las fajas auxiliares de pista se apoyan sobre caminos ya existentes y se amplían alrededor de 20 metros a cada lado del camino, según las pendientes. Un freno al avance de las llamas, que en un incendio forestal pueden alcanzar los 40 metros de altura, y un lugar para que los equipos «trabajen seguros», afirma Bartomeu Llabrés.
El apunte
Medio Natural plantea ayudas a los payeses para la gestión forestal
El conseller de Agricultura, Pesca y Medio Natural, Joan Simonet, se reunió con el conseller menorquín de Medio Ambiente, Simón Gornés, y los directores insulares de su departamento, Mateo Ainsa, Marta Febrer y David Vidal, para conocer de cerca la gestión forestal y la prevención de incendios en la Isla, así como el trabajo de conservación y protección de espacios naturales. Asistieron también el gerente del Ibanat, Bartomeu Llabrés, y la directora general de Medio Natural y Gestión Forestal, Anna Torres. Durante este encuentro se habló de crear una línea de ayudas para la mejora de la gestión forestal y de estudiar la posibilidad de subvencionar a los payeses para la gestión forestal directa, así como de conceder ayudas para la gestión de la biomasa. El conseller de Agricultura y su equipo aprovecharon su viaje a Menorca para visitar el parque natural de S’Albufera des Grau, acompañados por su director, David Martínez.