La UE da una nueva vuelta de tuerca en el control de la actividad pesquera para luchar contra la sobrexplotación del mar. Alrededor del 70 por ciento de las normas vigentes se ven actualizadas con el acuerdo provisional alcanzado entre el Consejo y el Parlamento Europeo, que afecta no solo a los profesionales sino también a los pescadores recreativos. Estos últimos deberán consignar y comunicar las capturas de determinadas especies a través de un sistema electrónico.
Un registro que ahora es voluntario, salvo cuando las capturas se producen en las reservas marinas; existen límites en cuanto a tallas mínimas y la cantidad de pescado que se puede capturar según cada especie, pero su control depende de la labor inspectora, mientras que con el nuevo reglamento europeo todas las embarcaciones recreativas deberán figurar en un registro comunitario y comunicar obligatoriamente sus capturas con el sistema electrónico que se habilite.
Más de 2.000 licencias afectadas en Menorca
En Menorca existen 1.442 licencias individuales y 522 permisos de embarcaciones de pesca recreativa, que se suman a las 234 licencias para la práctica de la pesca submarina. Según esas cifras cerradas en 2022, más de dos mil licencias se verán sujetas a una regulación comunitaria. En Balears son más de 12.000 las licencias de embarcaciones de pesca recreativa.
El apunte
Vigilancia estricta de los profesionales, con cámaras en los buques
La actualización del reglamento europeo de control pesquero conlleva una vigilancia estricta de la pesca profesional, con algunas medidas muy cuestionadas como la instalación de circuitos cerrados de celevisión que grabarían los movimientos de las tripulaciones. Otras medidas, como la geolocalización y el diario electrónico de capturas ya se utilizan en los arrastreros menorquines o barcas del bou.
Las barcas de artes menores utilizan un diario de papel y hay disparidad de opiniones sobre si los pesqueros pequeños deben llevar el registro electrónico o no; el patrón mayor de la Cofradía de Maó, Martí Mata, lo considera algo «ilógico», mientras que el presidente de la Cofradía de Ciutadella, Xavier Marquès, señala que algunos de estos profesionales sí han pedido informar por medios electrónicos.
En cuanto a la videovigilancia, los patrones mayores creen que no afectará a los pesqueros de la Isla, ya que la UE baraja que sea solo de aplicación en buques mayores y con riesgo de cometer infracciones. Los ministros de Pesca de los 27 abogan por que la instalación de cámaras sea una opción en barcos de más de 24 metros de eslora y que presenten un «grave riesgo» de incumplimiento de la obligación de desembarque de todas las capturas.
Por otro lado, los eurodiputados piden que se obligue a instalar CCTV a un «porcentaje mínimo» de buques de más de 12 metros de eslora con riesgo de incumplimiento de la obligacion de desembarque, y que las cámaras se impongan como sanción en casos de infracciones graves.