Hombre de empresa, estrechamente vinculado a Alaior, su población natal, y a la Federació de la Petita i Mitjana Empresa de Menorca (PIME). Así era Juan Ignacio Fortuny Gutiérrez (Alaior, 1935), que ha fallecido este martes.
En 1954 obtuvo el título de perito mercantil, equivalente, hoy, a formación en estudios empresariales. En aquellos años de juventud marchaba en bicicleta de Alaior a Maó para realizar los estudios de peritaje. De sus padres recogió y continuó la tradición de una pequeña fábrica de pastas, que llegaría a integrarse en la firma El Gallo, mientras que, junto a su cuñado, una vez regresó a Menorca tras realizar el servicio militar en Melilla, se introdujo en el sector calzado.
Durante la Transición, en 1976 y 1977, asistió a las reuniones, promovidas por el empresario y exalcalde de Maó Rafael Timoner, de la Asociación Democrática de Menorca (Ademe), embrión de la UCD menorquina. En las elecciones municipales de 1979 formó parte de la candidatura independiente encabezada por el también industrial Santiago Pons Quintana. Elegido concejal gracias al pacto UCD-Independentes de Alaior formó parte del equipo de gobierno del alcalde Cristóbal Triay Humbert.
Intervino activamente, junto con Antonio J. Sintes Pons, en las gestiones para convertir en realidad el proyecto del Polígono Industrial La Trotxa. De la mano de Pau Seguí y Santiago Pons Quintana se incorpora a PIME-Menorca. En 1983 fue uno de los fundadores de la Asociación de Fabricantes de Calzado de Menorca, que se integra en la joven federación empresarial.
A partir de este año es vocal de la junta directiva de la asociación de industriales de calzado de la isla y también del comité ejecutivo de PIME-Menorca. Durante la presidencia de Guillem Camps, entre 1987 y 1990, Juan Ignacio Fortuny ejerció como tesorero de la federación; mientras que con la presidencia de Santiago Pons Quintana, entre 1992 y 2000, fue vicepresidente, cargo que continuó desempeñando en la presidencia de Antoni Juaneda.
Participó y formó parte de varias entidades y organizaciones como la Cámara de Comercio de Menorca, donde ejerció como vicepresidente; la junta de patronos de la Caixa de Balears ‘Sa Nostra' y el IMPI (Instituto de la Pequeña y Mediana Empresa Industrial).
En diciembre de 2004, con motivo de la celebración del Día de PIME-Menorca, fue homenajeado por la federación empresarial con su máximo reconocimiento, la Medalla de Oro.
Con tal motivo fue entrevistado por el diario MENORCA. Advirtió del peligro de la competencia asiática: «seguramente una de las mayores amenazas a las que se ha enfrentado la industria de Menorca a lo largo de su historia». Pero se mostró optimista: «al final, siempre se ha conseguido retomar el vuelo, hay que potenciar en los diferentes sectores diseño y calidad».
Explicó que su máxima vital ha consistido en «trabajo y esfuerzo para poder progresar». Su trayectoria laboral se vio interrumpida el 1992, tras sufrir un infarto. Por prescripción facultativa cesa su actividad en el sector del calzado y se centra en el negocio de las pastas hasta el día de su jubilación, en 2003, siguiendo con atención e interés los temas de la actualidad económica, política y social de Menorca.
Hombre de sólidas convicciones cristianas, Juan Ignacio Fortuny contrajo matrimonio con Irene Sintes y fueron padres de tres hijos: Jaume, Bernat y Àngels, que les han dado cuatro nietos: Irene, Ignasi, Francina y Maria, plenamente unidos en el afecto de la familia Fortuny Sintes de Alaior.