La oposición del grupo socialista en el Consell ha presentado hasta 91 preguntas con solicitud de respuesta escrita a la consellera de Ordenación Territorial y Turística, Núria Torrent, cuando se cumplen dos meses desde que se constituyó la nueva Corporación insular con el PP al frente. Todas han sido formuladas por el conseller Eduardo Robsy, quien ha decidido no dar tregua al equipo de Dolfo Vilafranca y ha presentado también otra media docena de preguntas a la consellera de Economía y Servicios Generales, Maria Antònia Taltavull.
En total, casi un centenar de preguntas del grupo socialista ha inundado las mesas de estas consellerias, especialmente la de Territorio, aunque en algunas de estas solicitudes solo cambia una palabra o una fecha, o se divide en varias preguntas una sola temática que podría agruparse.
Por ejemplo, Robsy pregunta por el número de cédulas de habitabilidad –de los tres tipos, carencia, renovación y primera ocupación–, solicitadas y expedidas en julio; luego repite la misma petición para agosto, y solicita conocer también el número de duplicados pedidos y la media de días naturales que se ha tardado en expedir una cédula en julio y después en agosto. Esto se repite con otros temas, como los importes cobrados correspondientes a sanciones administrativas derivadas de expedientes de ordenación turística, o en el caso de Servicios Generales se pregunta por cuestiones que no han cambiado en dos meses desde que el PSOE dejó el gobierno, como el listado de todos los bienes inmuebles de los que dispone el Consell, indicando su ubicación, referencia catastral, ubicación y superficie.
La realización de preguntas con solicitud de respuesta escrita es la herramienta más eficaz que tiene a mano la oposición para controlar a un equipo de gobierno, pero también puede ser una forma de noquearlo cuando se inunda un departamento y un técnico debe centrar su trabajo en darles respuesta, en teoría en el plazo de un mes desde su presentación. Esta batería de preguntas del PSOE está fechada el pasado día 1 de septiembre y todas requieren de respuesta escrita. A diferencia de lo que sucede en el Govern, donde asesores técnicos suelen encargarse en exclusiva de dar respuesta a las numerosas preguntas que llegan desde los grupos de la oposición, este no es el caso del Consell, donde técnicos de la casa aparcan otros trabajos para dedicarse a esta tarea de buscar la información demandada.
A patalear en el rincón, o se habrán creido que son los únicos con poder para robar al ciudadano? Por que eso de emprender fuera de sus protectorados políticos no mola, eh susi?