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Ciutadella retoma el proyecto de recirculación del agua de Cala Blanca para combatir la turbidez

El proyecto encargado pero no ejecutado en el anterior mandato por el Ayuntamiento de Ciutadella pasa ahora de 39.000 a 57.000 euros

El proyecto debe servir para impedir la formación de microorganismos que enverdecen el mar | Katerina Pu

| Ciutadella |

Ejecutar el proyecto de recirculación del agua en la playa de Cala Blanca costará 57.540 euros. Este es el recálculo que ha hecho el Ayuntamiento de Ciutadella, para una intervención que habría costado 39.000 euros cuando se redactó el proyecto en 2019.

El documento ha sido objeto de una actualización de precios, con el objetivo de sacarlo a licitación pública. Será la segunda vez que Ciutadella busca empresa que realice la actuación, tras quedar desierto el primer proceso en 2019.

Tras aprobar la junta de gobierno municipal la revisión de precios, el portavoz del equipo de gobierno, Joan Benejam, recordó que sus predecesores al frente del Consistorio ya los habían actualizado en 2020, «pero no se llegó a licitar». Entonces, el presupuesto ya ascendió hasta los 49.000 euros, para un proyecto que «había conseguido una subvención del Consell, pero expiró en mayo» de este 2023.

«Con o sin subvención, llevaremos a cabo el proyecto», asegura Benejam, quien considera imprescindible la actuación. Aún así, «tenemos buena sintonía con el Consell, Adolfo Vilafranca ya nos ha asegurado que, o bien este año o el próximo, sacarán una ayuda».

Un ‘ventilador'

Una vez la junta de gobierno ha aprobado el proyecto revisado, «ahora queda sacarlo a licitación; la idea es que esté hecho de cara al verano próximo».

En este sentido, «el coste más importante es la maquinaria», señala el edil. Es «una bomba» que se instalará en la bocana de la cala, donde el agua está más fría, para impulsarla hacia el interior. Es así que generará una recirculación del fluido, que impedirá que se generen los microorganismos que enverdecen el mar.

Este dispositivo a modo de ventilador, quedará encajado dentro de una caja con rejas y filtros. Aunque quedará sumergido en el fondo, estas protecciones evitarán, por un lado, cualquier posible manipulación, y por otro, que no puedan introducirse ni peces ni otra fauna marina.

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