El Ayuntamiento de Ciutadella ha recibido las quejas de una familia que, en el momento de celebrar un funeral, encontró abierta la sepultura, con trozos de la losa rota sobre un féretro ya existente y con restos a la vista. Sin embargo, la denuncia hace referencia al trato recibido por el personal del recinto, que «no se dignaron a taparlo, ni a limpiarlo», siendo la propia familia la que tuvo que «tapar la tumba con una tabla» y, un día después, acudir a limpiar la tumba.
En el seno de esta familia, estos hechos se entienden como «un insulto a la responsabilidad afectiva», en un momento difícil de gestionar como es la pérdida de un ser querido. De ahí que tilden de «denigrante» lo sucedido y lamentan no haber podido celebrar un «entierro digno».
Desde el Ayuntamiento, la concejal responsable de la gestión de los cementerios, Àngels Torres, hacía públicas las «mil disculpas» transmitidas, por algo que no debió ocurrir. Explicó que la rotura de la losa se produjo al abrir la sepultura para prepararlo para el entierro y se disculpó por «la falta de empatía y tacto» del personal que trabaja en el camposanto. «Son unas circunstancias desafortunadas y es imperdonable, me siento responsable», aseguró, por eso ya están trabajando para evitar que se repitan hechos como este.
Axul Stoiko.-