La Franja de Gaza, donde ha estallado la última guerra entre Israel y Palestina, se ha convertido desde el ataque de Hamás del pasado sábado en una auténtica ratonera o en una cárcel a cielo abierto, como lo han calificado algunos analistas, ya que es prácticamente imposible escapar de este territorio. Como mucho, y con grandes dificultades y peligros, su población puede desplazarse del norte al sur, en una franja de apenas 41 kilómetros de longitud.
Gaza es un territorio de 365 kilómetros cuadrados situados en el Mediterráneo oriental, en el que viven hasta 2,26 millones de personas. Se trata de una de las áreas más superpobladas del mundo, con una densidad de población de 6.192 habitantes por kilómetro cuadrado. Comparada con Menorca, como se puede ver en la imagen adjunta obtenida gracias a una web que permite superponer la superficie de Gaza sobre cualquier lugar del mundo, se aprecia que Gaza es un territorio que es más o menos la mitad de Menorca.
En la Isla, en cambio, viven 100.415 habitantes, según los últimos datos de población del INE de julio de este año, en un territorio con una superficie de 702 kilómetros cuadrados (con una longitud de 53 kilómetros y una anchura de cerca de 20 en algunas zonas). La densidad de población de Menorca es de 143 personas por kilómetro cuadrado, es decir, 43 veces menos que la de Gaza. Para que Menorca tuviera una densidad de población como la de Gaza tendrían que vivir en la Isla 4,35 millones de personas, es decir, todos los habitantes de Balears, Aragón, Extremadura, y Navarra.
Incluso si cogemos los picos de saturación de este verano la diferencia con Gaza es abismal. Según las cifras del Ibestat de presión humana, en el mes julio, se alcanzó un récord de 225.820 personas habitando Menorca al mismo tiempo, lo que supone una densidad de población de 321,7 habitantes por kilómetro cuadrado, 19 veces menos que el territorio palestino.