Más de treinta mil trabajadores en Menorca, afiliados principalmente a los sectores de la hostelería, el comercio, la construcción y la industria manufacturera, podrán equiparar gradualmente su jornada laboral a la que realizan los empleados de la Administración pública si prospera la modificación del Estatuto de los Trabajadores, pactada por PSOE y Sumar en su negociación para que Pedro Sánchez revalide la presidencia del Gobierno de España. En el momento álgido de actividad, el pasado julio, había en Menorca 43.014 afiliados a la Seguridad Social (de todos los regímenes), y de estos 33.805 pertenecían a sectores (manufactura, construcción, comercio, transporte y almacenamiento, hostelería, sanidad privada, administrativos y servicios auxiliares) cuyos convenios contemplan el máximo de horas permitido por la legislación laboral, 40 horas semanales, es decir, 8 horas diarias y cinco días de trabajo.
En la actualidad, la mayoría de los asalariados en las principales actividades productivas de la Isla cumplen esa jornada de 40 horas semanales, tal y como se recoge en el Estatuto de los Trabajadores y en los convenios sectoriales, con la excepción de los empleados públicos, que ya trabajan 37,5 horas semanales e incluso 35 horas en corporaciones locales como el Consell y los ayuntamientos, mediante acuerdos que permite la normativa vigente; sin embargo hay cuerpos especiales como bomberos y policías locales que pueden llegar a hacer las 40 horas semanales, según las necesidades del servicio. Ahora se abre la posibilidad de que los trabajadores en la empresa privada reduzcan su jornada laboral sin rebaja de salario, mediante una modificación del Estatuto de los Trabajadores.
Este martes se hizo público que Sumar y PSOE han pactado, para que los de Yolanda Díaz apoyen la investidura de Sánchez, una rebaja de la jornada laboral a las 37,5 horas semanales en 2024 (7,5 horas diarias con una semana laboral de cinco días), equiparando así al sector privado con el público, sin renunciar a que esa reducción llegue, de manera progresiva, hasta un umbral de 35 o 32 horas semanales, es decir, la semana laboral de cuatro días que recogía el programa electoral de Sumar.
Cómputo anual
El Estatuto de los Trabajadores fija un máximo de 40 horas laborales a la semana. La mayoría de los convenios sectoriales recogen el cómputo de horas al año y oscilan entre las 1.750 y 1.800, lo que da esa media de ocho horas diarias de trabajo. Uno de los convenios con mayor peso en Balears, debido al grueso de trabajadores empleados, el de hostelería, contempla 1.776 horas anuales. El del comercio establece 1.789 horas anuales; el del transporte colectivo 1.794 horas anuales y el del transporte discrecional y turístico 1.800 horas anuales. En el calzado por ejemplo el convenio ya contempla una paulatina reducción de la jornada, de las 1.788 horas anuales de 2022 a 1.776 en 2025. Cada sector tiene sus especificidades, marcadas por el tipo de actividad y la producción; en la educación pública la jornada laboral ya es de 37,5 horas, 30 son en el centro (25 lectivas) y las 7,5 restantes son de libre configuración para los docentes.
Un dato para no perder la realidad de vista. Uno de cada cuatro españoles es pobre o está en riesgo de pobreza y aumentan los españoles que para subsistir tienen que tener dos o tres trabajos. España no va bien, ni mucho menos.