La presidenta de Vox Balears, Patricia de las Heras, lanzó este viernes una seria advertencia a quienes, «una o dos personas» entre la militancia de Menorca, solo «buscan la polémica» a nivel interno «porque se quieren más a sí mismas que al partido, y eso no lo puedo tolerar».
De las Heras negó haber desautorizado a la consellera Maite de Medrano en el chat de Whatsapp que estas fiestas abrió entre los afiliados de Vox en Menorca, porque «no es mi forma de ser», pero avisó a De Medrano (única representante del partido en las instituciones de la Isla) «y a quienes ayudan desde fuera, que no es momento de pensar en nosotros, sino en quienes depositaron su confianza en nosotros en las elecciones».
Sin mencionar explícitamente a la consellera, cuyos reproches en el mencionado chat a varios miembros de la formación (en especial Carmen de Vicente y Alejandro Llabrés) motivaron que lo convirtiera en «un canal de comunicación unidireccional», la presidenta del partido fue clara al afirmar que «aquí los personalismos sobran». Tanto, que «quien quiera crear discordia, buscar problemas y generar embrollos, puede salir por la puerta».
En Vox, insistió, son «bienvenidos» todos los que antepongan «los intereses de España» sobre los suyos propios, pero «no es el lugar para que algunos se desfoguen o para dar salida a sus necesidades de ser importantes».
De las Heras lamenta haber tenido que cerrar el chat al intercambio de pareceres «para evitar que se desvirtúe el objetivo» por el que lo creó. «No es el lugar ni el medio para que haya peleas, sino para hacer equipo».
Sin estructura
La estructura orgánica de Vox en Menorca está en precario desde que en noviembre el entonces coordinador, Xisco Cardona, cesó en sus funciones y abandonó el grupo parlamentario. Solo uno de los militantes apoyó que la entonces vicecoordinadora, la consellera y concejal de Ciutadella, Maite de Medrano, asumiera el cargo.
La plaza de coordinador sigue vacante y, pese a los intentos reiterados de este diario, ni la presidenta ni el secretario general de Baleares, Toni Gili, quisieron aclarar ayer cómo piensan cubrirla.
El apunte
En crisis permanente desde la marcha de Antoni Camps y Xisco Cardona
Vox vive sumido en una crisis permanente en Menorca desde hace poco más de un año. En noviembre de 2022, el exconseller y exdiputado popular Antoni Camps dimitió como coordinador. Y, apenas tres meses después, en febrero, los seis coordinadores locales también renunciaron a seguir tras acusar al nuevo coordinador, Xisco Cardona, de intentar «destruir» su trabajo. Tras ser elegido diputado y concejal en Maó, Cardona también se acabó marchando al abandonar el grupo de Vox en el Parlament. El enfrentamiento entre la consellera Maite de Medrano y su director insular y la posterior ruptura del pacto de gobierno con el PP en el Consell no han hecho más que agravar aún más las tensiones internas. El partido sigue descabezado.