El proyecto para dotar de red de alcantarillado y abastecimiento de agua potable a la urbanización de Trebalúger es uno de los más ambiciosos, en cuanto a inversión, que afronta el Ayuntamiento de Es Castell en este mandato. Está presupuestado en 11 millones de euros. El Plan Especial y Proyecto de Dotación de Servicios de dicha urbanización se entregó en diciembre de 2023 y ahora está en fase de subsanación de deficiencias.
El gobierno popular espera que pueda aprobarse de manera inicial en marzo y pasar a exposición pública, al tiempo que se solicitan todos los informes necesarios para ejecutar la obra a los organismos competentes. Es una actuación necesaria para modernizar la urbanización y levantar el bloqueo de licencias por no tener servicios básicos.
Junto con el proyecto de dotación de red de saneamiento y agua a Cala Sant Esteve –la licitación se prevé para finales de mayo o junio–, el plan de Trebalúger se presentó a la Dirección General de Recursos Hídricos y al conseller del Mar y Ciclo del Agua, Juan Manuel Lafuente, como una de las prioridades a financiar con el fondo finalista para inversiones en materia de agua del Govern.
El apunte
Refuerzo del equipo técnico para avanzar en los proyectos
El Ayuntamiento de Es Castell ha reforzado su equipo técnico con vista a avanzar en todos los proyectos que tiene en marcha, especialmente en el apartado de agua, cumplir plazos y poder encontrar fuentes de financiación, especialmente las subvenciones de la Unión Europea. Los nuevos profesionales son dos agentes de ocupación y desarrollo local y un arquitecto a media jornada que se une al arquitecto municipal y al ingeniero para prestar apoyo en la tramitación de proyectos. También está pendiente, según señala el alcalde Lluís Camps, la contratación de un técnico de perfil jurídico. «Son personas cualificadas que se incorporan al equipo técnico municipal para tramitar estas actuaciones y podamos avanzarlas a lo largo del mandato», afirma.
Stop fugas
Otro de los proyectos, no tan llamativo a nivel de obra pero muy necesario en materia de agua, es el que se prevé licitar el próximo abril y que se dirige a reducir las fugas en la red de agua del municipio. Consiste en la instalación de detectores de fugas por ultrasonidos en puntos estratégicos de las canalizaciones para actuar y cortarlas. Está valorado en 170.000 euros.