Después de años de interinaje, preparación de oposiciones, que aprobó en 2021 sin obtener plaza, Melani Subirats consiguió el rango de funcionaria de carrera en 2023 gracias a los procesos de estabilización llevados a cabo por el Govern en los que se le sumaron los puntos por las ‘opos' que había superado dos años antes.
Sin embargo, para esta mahonesa de 32 años, actual profesora de inglés del instituto Joan Ramis, de Maó, casi parece haber sido peor el remedio que la enfermedad. La plaza definitiva le ha sido otorgada en Eivissa, como profesora de soporte, pese a que su especialidad es la lengua inglesa. Ese será su destino para el próximo curso salvo que reclamaciones y renuncias modifiquen las listas definitivas a finales de abril.
En su caso, como el de centenares de profesores y profesoras del Archipiélago, la estabilización va a tener un elevado precio. Aquellos a quienes les ha sido asignada la plaza fuera de su isla, están abocados a pedir una comisión de servicios porque no se ha tenido en cuenta su origen, y de esta forma, en la práctica, continuarán siendo interinos «con posibles cambios obligados cada año al tener que solicitarlos», explica Melani. La joven recuerda que «doy clases en el ‘Ramis' en una plaza que no estaba cubierta y que el próximo curso podrá ocupar otro docente interino y a mi me mandan a otra Isla, es un sinsentido, nos están desestabilizando en lugar de estabilizarnos», añade, «seguirá habiendo más movimientos que nunca cada curso si esto no cambia y con familias separadas o rotas».
Subirats sabe que cada dos años se puede solicitar un traslado pero es imposible tener la certeza de que va a conseguir el que desea. Mientras tanto, residir fuera de Menorca supone un gasto duplicado o triplicado por la necesidad de pagar una casa, viajes... «Yo pago una hipoteca aquí y ahora tendré que pagar, además, un alquiler en Eivissa, si me voy allí el año próximo». Añade Melani que «ese gasto no da puntos, y yo no estoy casada ni tengo hijos, pero sí pareja estable y dos mascotas, pero eso tampoco cuenta, aunque no quiero imaginar el problema que supone para los que tienen hijos, yo empatizo con todos ellos».
La solución, opina, pasaba porque hubiesen contactado con cada una de nosotras para preguntarnos si queríamos continuar donde estábamos, y en caso contrario, entrar en el bombo general, porque en mi caso, como en otros, yo no estoy sustituyendo a nadie, la plaza estaba vacía».
El apunte
Esperar, renunciar o pedir excedencia, opciones posibles
Las opciones para esta profesora pasan por una renuncia a la plaza para continuar como interina, o bien una excedencia. Más incomprensible resulta que como interina, Melani Subirats tendría más opciones de seguir en Menorca ya que podría dar clases de inglés, francés, y de soporte, también en la Escuela de Idiomas, «pero si es como funcionaria de carrera solo puedo optar a una plaza de inglés o de soporte en secundaria».