El conseller del PSOE en el Consell, Eduardo Robsy, se ha incorporado a su nuevo puesto en la Oficina de Asuntos Económicos y G-20, que depende directamente del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Lo ha hecho, una vez ha confirmado que no existe incompatibilidad alguna con su cargo en la institución insular.
Robsy, que a lo largo de su trayectoria política siempre ha sido crítico con los cargos públicos que incurren en incompatibilidades, solicitó un informe aclaratorio a la Oficina de Conflictos de Intereses del Ministerio de Transformación Digital y de Función Pública. Y desde esta instancia, se reclamó un informe a la Junta Electoral Central (JEC).
Sobre la cuestión, la JEC «considera que la incompatibilidad prevista» en la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg) se refiere a miembros del «Gabinete de la Presidencia del Gobierno o de cualquiera de los Ministerios y de los Secretarios de Estado». Por lo tanto, no es de aplicación «a otros puestos de trabajo en dichos organismos». Ese es el caso de Robsy, que inicia su trayectoria como «vocal asesor de la Unidad de Proyectos Estratégicos y Políticas Sectoriales, dependiente de la Oficina de Asuntos Económicos y G-20.
Pendiente del informe del Consell
Robsy solicitó también al Consell un informe que corrobore su posición. «Todavía no tengo la contestación formal, pero estoy muy tranquilo respecto a la compatibilidad y a haber hecho bien las cosas, renunciando al sueldo correspondiente a la dedicación parcial del 50 por ciento que venía cobrando hasta ahora» en la institución insular. De hecho, la renuncia se publicó ayer en el BOIB.
En Madrid, el nuevo asesor de la Moncloa trabajará en la identificación y promoción de proyectos estratégicos, además de asesorar a Sánchez en materia económica.
AbelJa són ganes... d'assessorar un mafiós