El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Maó ha diseñado una hoja de ruta para ampliar las plazas de aparcamiento en la parte más periférica del casco urbano, con los denominados parkings disuasorios, siguiendo con la tendencia de los últimos años en este aspecto.
Esta programación incluye cuatro nuevos espacios para el estacionamiento y la previsión de los socialistas es ir ejecutándolos en los próximos tres o cuatro años. Así lo explicó en el pleno celebrado este martes el alcalde Héctor Pons en respuesta a una pregunta del PP sobre los efectos de la cesión de una parcela Dalt es Cós para la nueva sede del conservatorio. Los cuatro proyectos suman 216 plazas para coches y 59 para motocicletas.
En las inmediaciones de este mismo punto se contemplan dos actuaciones para crear plazas de aparcamiento. Una, junto al cementerio, en una parcela calificada como equipamiento, con capacidad para 40 coches y 18 motocicletas. La segunda, en las inmediaciones de la escuela infantil Es Passerells y la iglesia evangélica, precisamente un solar que en su día el PP propuso para el nuevo Conservatorio. Allí cabrían 61 coches y 19 motos.
Como iniciativa más avanzada, ya está redactado el proyecto para un aparcamiento detrás del campo de San Carlos, de titularidad municipal, donde ya estacionan vehículos de forma espontánea. Esta parte se acondicionará como parking en condiciones, con capacidad para 51 coches y nueve motos.
Finalmente, en la zona de desarrollo ubicada junto a los cuarteles de Santiago, se prevé dedicar a estacionamiento la pastilla que da a la avenida Vives Llull. El condicionante de esta zona es que no es aún de titularidad municipal. Se divide en cuatro propiedades, una de las cuales fue ya adquirida por el Consistorio. Para hacerse con las otras tres, el equipo de gobierno socialista ha presentado una petición para acogerse a un programa de fondos europeos. Habría ya acuerdo con sus respectivos propietarios para hacer efectiva la operación y así ordenar la zona para dar cabida a 64 coches y 13 motos. En esta zona de desarrollo ya se utilizan como aparcamiento algunas parcelas.
El apunte
Ara Maó abandera el rechazo al alquiler turístico en el campo
Ara Maó defendió en el pleno de este martes una propuesta de acuerdo en contra de que se permita el alquiler turístico en suelo rústico, una intención manifestada hace unas semanas por el presidente del Consell, Adolfo Vilafranca. Consideran desde Ara Maó que esta introducción de más turistas en el campo supondría «arrinconar, o sustituir, la actividad ganadera de las fincas e impedir al payés vivir en ellas, lo que rompería la vinculación entre la payesía y la tierra». Ara Maó entiende que el alquiler turístico es «una actividad impropia del suelo rústico».