Cooperativa Industrial Ganadera aplica, desde este pasado lunes, una nueva rebaja de 2 céntimos en el precio que paga a sus asociados por cada litro de leche que suministran. Una bajada que se suma a otra de 2 céntimos que la industrial aplicó en mayo de 2023, y que sitúan el precio en un máximo de 0,46 euros por litro.
Las tarifas que ha comunicado Coinga a sus socios fija el precio en un máximo de 46 céntimos para los ganaderos que entregan toda su producción a la cooperativa.
Aquellos que no proporcionen toda la leche que generan, porque destinan una parte a la elaboración de otros productos, como el queso, cobrarán 45 céntimos. Y quienes no sean socios de la cooperativa, percibirán un tope de 44 céntimos, en función de las calidades (grasas, proteínas,...).
Coinga fue la factoría que lideró la subida de precios hace pocos años dentro del sector. De hecho, viniendo de los 30 céntimos que se pagaban por allá en 2010, o los 36 que percibían los ganaderos en 2021, la empresa de Alaior fue aplicando subidas continuas, especialmente entre 2021 y 2023, cuando llegó al máximo que ha llegado a pagar de 50 céntimos.
Aún así, ese medio euro por litro seguía siendo insuficiente, pues, según reclamaban las organizaciones profesionales agrarias (OPAS), no cubría los costes de producción, que estimaban, entonces, en unos 60 céntimos el litro.
En mayo del año pasado, las OPAS y el Govern balear (que ha introducido las ayudas del plan Provilac para apoyar al sector), ya lamentaron que Coinga bajara de 50 a 48 céntimos. Ahora, desde Fagme, Agrame y Unió de Pagesos, coincidían ayer al señalar que la nueva rebaja del precio de la leche «no es una buena noticia», que alejar más el objetivo de, por lo menos, cubrir unos costes de protección cada vez más elevados y que ya estiman en unos 70 céntimos.