La regularización de la propiedad y titularidad registral de las instalaciones del Recinte Firal de Maó es la razón principal del bloqueo al que se ha llegado para prorrogar el convenio de cesión de dicho espacio al Institut d'Innovació Empresarial de les Illes Balears (IDI), que el pasado miércoles abandonó, físicamente, su sede en el polígono para instalarse en el Centre BIT de Alaior.
El propio instituto aludía a esta situación en su plan de actuaciones para 2023, donde señalaba que no se había culminado dicho proceso «por falta de voluntad» de los propietarios y del Ayuntamiento de Maó. No obstante preveía nuevas inversiones para reparar la cubierta y evitar así las filtraciones de agua, así como para el mantenimiento del edificio, que tiene también pendiente la reparación del sistema de climatización.
Ese proceso al que alude el IDI es el que contemplan los estatutos de la junta de compensación de las fases I y II del polígono industrial, y que consiste en la disolución de dicha junta –una vez construidas las instalaciones del recinto ferial–, y la constitución de una asociación de propietarios. Todo ello se remonta a finales de los años 1980. En la oficina del catastro el recinto consta inscrito en 1988 y dividido en tres superficies iguales de 2.342 metros cuadrados. La titularidad recae en la junta de compensación, de la que forma parte el Ayuntamiento de Maó, y la asociación de bisuteros Sebime. Su presidente, José Moreno, declinó este jueves valorar la nueva situación con la salida del IDI. Afirmó que Sebime es copropietaria pero, a nivel organizativo, se desligó de cualquier actividad cuando dejó de celebrarse EuroBijoux.
Por su parte, el Ayuntamiento inició durante el pasado mandato ese proceso para regularizar la propiedad del centro de exposiciones y que este pasara a manos de la asociación de empresarios del polígono fases I y II. No es una labor sencilla ya que a lo largo de más de 40 años las parcelas y naves de la zona industrial y comercial de la ciudad han ido cambiando de titulares, por lo que se tienen que identificar, con la correspondiente nota registral, para proceder a disolver la junta de compensación y después, alcanzar un acuerdo entre todos los propietarios para crear una asociación. Todo ello ha llevado a la «situación anómala» a la que se refirió la gerente del IDI, Silvia Delgado, cuando confirmó que el instituto salía del edificio y dejaba su gestión.
Falta de convenio
Este año las ferias y eventos realizados en el Espai Menorca han tenido que tramitarse ante el Ayuntamiento. Al no estar el convenio de cesión a favor del IDI aprobado, las actividades requerían la firma de la Alcaldía de Maó, que ostenta la presidencia de la junta de compensación de Poima. Un mero trámite, ya que el Institut d'Innovació cuenta con la pertinente licencia de actividad para que el recinto acoja las muestras y congresos, pero que llamó la atención de los organizadores de las últimas ferias (Horeca, Estocs y Ciencia), quienes eran dirigidos por el propio IDI al Ayuntamiento para cumplir el requisito. Lo que empezó a poner sobre aviso a empresarios y promotores de eventos de que algo no estaba funcionando como en años anteriores.
Por lo demás, todo se desarrolló como en anteriores ediciones, el IDI prestó su material expositivo, el Ayuntamiento aportó como siempre mesas y sillas, y las empresas se encargaron de sus montajes. Ahora esperan una solución entre propietarios y Administración para que la ciudad no pierda ferias y eventos.
El recinto ferial, de congreso internacional de bisutería, a estar cerrado. Luego nos quejamos de que sólo se invierte en turismo, y lo poco que hay lo dejamos escapar. También tendríamos que cerrar el consell, y 7 ayuntamientos, dejamos unas ventanillas para atender al ciudadano y arreando. sólo servimos para pagar , pagar y pagar. Vaya democracia tan bonita que les ha quedado.