El vino de Menorca despega con la llegada de las cosechas jóvenes: los números de su éxito

El año pasado fue el del despegue del Vi de la terra Illa de Menorca con un incremento de producción del 46,2 por ciento, en relación al año anterior, lo que supone que se produjeron 198.200 litros de estos caldos que responden a la catalogación de Identificación Geográfica Protegida. Este crecimiento revela que la industria vinícola en la Isla se abre paso como actividad económica que diversifica el sector primario.

La cifra facilitada por la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural, no obstante, se refiere a la producción de este vino que cumple con las características y prácticas enológicas específicas para que obtenga la calificación IGP en sus distintas variedades, otorgada por el Servicio de Calidad Agroalimentaria del Govern. Por tanto, la producción real en Menorca fue superior a estos 198.200 litros si incorporamos otros vinos españoles que se fabrican también en la isla, en menor medida. Traducido el número de los IGP en botellas se han puesto en el mercado unas 264.266, que supone una facturación de 1.717.700 euros, aproximadamente.

Entre los vinos que tienen esta consideración en Balears, el de Menorca es el que más ha aumentado, solo superado por el Vi de la terra Serra de Tramuntana, que lo hizo en un 73,5 por ciento este último año. En el territorio balear los vinos de calidad en 2023 llegaron a los 5.041.400 litros con un valor económico de 42 millones de euros.

Causas del incremento

Las causas que explican el incremento productivo del vino menorquín descansan en el aumento de la superficie de viñedos, la incorporación de las cosechas jóvenes que arrancaron tres años atrás y en que algunas plantas están alcanzando su plena producción, explica el presidente de la asociación de bodegueros de la Isla, César Palomino.

En 2023 los viñedos declarados por los viticultores para el Vi de la terra Illa de Menorca ocuparon casi 84 hectáreas, aunque la superficie real estimada de cultivo ronda las 150 físicas con viñedos que aún no han producido, otros que sí lo han hecho pero se dedican a otros caldos sin indicación geográfica, y otros que elaboran Vi de la terra Illes Balears, en esencia lo mismo que una denominación de origen, indica Palomino.

Bajo esas premisas de aumento de viñedos y cosechas que irán añadiéndose año a año es sencillo prever que la producción de vino en Menorca seguirá al alza, lo que justifica las inversiones de las bodegas más arraigadas y los proyectos de las nuevas que están en marcha.

Si en Menorca las 150 hectáreas de viñedo se emplearan todas en producir Vi de la Terra Illa de Menorca, considerando que en cada una se pueden cultivar un máximo de 8.000 kilos, la producción podría alcanzar el doble de la actual.

Las 150 hectáreas de viñedos en Menorca aún suponen solo el 0,71 por ciento de la superficie agrícola útil. En la asociación de viticultores ya hay trece bodegas, aunque el número de pequeños productores supera las dos decenas.