La naviera Trasmed ya tiene las manos libres para poder operar fuera de Maó. La obligación de servicio público marítimo que cubre con el puerto de Barcelona tenía una vigencia mínima de dos años, que expiró en julio del año pasado.
Por tanto, desde entonces la compañía tiene «la libertad de cesar en la prestación del servicio (que cubre tres días por semana) cuando lo consideremos oportuno», según ha explicado a «Es Diari». Tan solo debe notificarlo con un mes de antelación a la Dirección General de la Marina Mercante.
Pero la naviera asegura que su «intención» no es «abandonar» Maó, «siempre que se nos permita llevar a cabo nuestro trabajo en las mejores condiciones». En caso contrario, sí se vería «obligada a tomar las medidas necesarias que, a día de hoy, en ningún caso deseamos».
Niega problemas mecánicos
En este sentido, Trasmed GLE reafirma su «compromiso con la seguridad de nuestros pasajeros, tripulación y carga» y «desmiente rotundamente» lo afirmado por el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Menorca, Gonçal Seguí, que en una entrevista publicada en este diario alude a un supuesto problema mecánico del buque «Ciudad de Granada» como causante de las molestias por ruidos que provoca en su entrada a primera hora de la mañana en el puerto.
Estas afirmaciones, dice Trasmed «son completamente falsas e infundadas. Nuestras embarcaciones cuentan con todas las certificaciones y estándares de seguridad exigidos por la legislación vigente», normativa que dice cumplir de forma «escrupulosa».
Autoridad Portuaria se ha comprometido a encargar la realización de sonometrías para confirmar las denuncias de la Federación y de los vecinos que han hecho llegar sus quejas a la administración.