En Ciutadella, la cámara ‘foto-rojo' que controla el cruce de la Plaça de Ses Palmeres ha detectado más de mil infracciones por saltarse el semáforo en rojo. Eso ha sido en apenas dos meses, los que lleva funcionando el dispositivo. Cada sanción impuesta son 200 euros, más cuatro puntos del el carnet de conducir.
En el área de Movilidad y Uso de la Vía Pública del Ayuntamiento de Ciutadella admiten que no esperaban tal cantidad de infracciones en este punto de la red viaria. La concejal Raquel Pericás explicó ayer que el dispositivo detecta a los vehículos que se saltan el semáforo en rojo y, desde la Policía Local, Francesc Pallicer, recordó que hay que detenerse cuando se enciende la luz ámbar fija, no la intermitente, que indica «precaución». «Queremos recordar la importancia de respetar los semáforos y los límites de velocidad en el núcleo urbano, por la seguridad de todos», apuntó, remarcando que «la velocidad máxima en vías urbanas es de 30 kilómetros por hora».
«Esperamos que los conductores tomen conciencia de la importancia de cumplir la normativa de tráfico», concluyó el agente.
Más radares
Pericás recuerda que los presupuestos de 2024 incluyen una partida para instalar varios radares. «Vamos a hacer un estudio de los viales donde haya más necesidad de control para instalar estos mecanismos». Incluso, asistieron a una Feria Internacional de Seguridad, en Madrid, «para valorar diferentes empresas y conocer cómo lo hacen» y «estamos en fase de redacción de pliegos para la contratación para la adquisición de radares».
Precisamente en el pleno de anoche, el PSOE presentó una moción para instalar un radar en la carretera de Cala en Blanes, vía que, recordó Pericás, es interurbana y, por tanto, de competencia de la Guardia Civil y de la Dirección General de Tráfico.