La necesidad de que la inclusión sea real ya en las aulas de los centros docentes, y por extensión en toda la sociedad, así como la existencia todavía de significativas barreras en este camino, fueron algunos de las conclusiones obtenidas durante la celebración entre el viernes y ayer de la segunda edición de las Jornadas de la Educación para la Inclusión de Menorca. El encuentro ha sido organizado por el Centro de Profesorado de la Isla y la Coordinadora de Personas con Discapacidad de Menorca, con la participación de profesionales, educadores, familias y otros agentes en la Sala Multifuncional de Es Mercadal.
Las jornadas han contado con ponencias de gran interés, como por ejemplo las pronunciadas por la doctora Anna Fornés o el músico Antonio Domingo, quien también participó en uno de los tres talleres realizados ayer sábado. Las experiencias en primera persona protagonizaron la mesa redonda que dio voz a diversas personas que afrotan el reto de la inclusión desde distintas perspectivas, moderada por Àngels Andreu, miembro de la directiva de Asinpros. Los participantes en esta charla relataron las principales barreras que se han ido encontrando en el sistema educativo y social. Además se debatieron los aspectos que se tendrían que potenciar para conseguir un cambio de mirada desde la sociedad. Una de las conclusiones fue «no hay ningún otro camino que la plena inclusión de las personas con diversidad funcional, más allá de ser un derecho». Intervinieron la activista Maria Soucheroin, el historiador Jaime Martínez, Sara Riudavets que padece el síndrome de Usher, Higinio Sanchís, con una discapacidad visual por enfermedad, y Xavi Blai, padre de familia numerosa con un hijo con síndrome de Down. Clara Villalonga puso la parte artística con una exposición que refleja su esfuerzo.