El primer día del puerta a puerta en todo el término municipal de Es Castell fue más agitado de lo esperado. La introducción del sistema de recogida selectiva en el casco urbano del municipio ha causado, según el Ayuntamiento, «un boicot» por parte de algunos vecinos contrarios.
«Por la mañana habían desaparecido algunos cubos y de repente nos encontramos catorce o quince esparcidos por la calle Xiscu es Barberet», afirma el concejal de Medio Ambiente, Pedro Pallicer, refiriéndose a la vía que cruza la calle Stuart, el Carrer Gran y la calle Sant Jordi hasta la calle del Rosari.
El regidor asegura que la noche anterior pasó por la zona acompañado de la brigada y «todo estaba perfecto», no siendo así al día siguiente. Pese a que al principio temía el «efecto de la tramontana», el concejal lo descarta y desde el Consistorio ya piensan que se trata de un hecho intencionado, apuntando a los movimientos generados en las redes sociales. «Alguien quiere boicotear esta iniciativa. La incidencia ya se ha notificado y la Policía está al tanto. No tiene ningún sentido y son ganas de hacer daño», asevera Pallicer, quien considera «desagradable ver que hay gente cuya única intención es ir en contra de este sistema. Soy el primero en reconocer que no es perfecto, pero en estos dos últimos meses se ha demostrado que funciona».
Por si fuera poco, Pallicer recuerda que en las reuniones informativas en las cuales participó ya había personas que se negaban a escucharle.
Plazas de aparcamiento
Varios vecinos se han quejado de que la colocación de las nuevas columnas comunitarias y módulos de colgadores para implementar el nuevo sistema de recogida de residuos ocupan plazas de aparcamiento y, por lo tanto, se reducen las posibilidades de estacionamiento.
Sin embargo, el concejal Pedro Pallicer asegura que se han ganado «recuperando aquellas donde se ubicaban los ya retirados contenedores de reciclaje». «Yo diría que incluso hemos ganado alguna plaza más», revela.
Pallicer vincula esta recuperación de plazas con el anuncio de la nueva ordenanza municipal que autorizará el estacionamiento de hasta tres coches frente a cada vado particular. «Estamos avanzando hacia la creación de más plazas de aparcamiento, que es a lo que nos comprometimos en su momento», recuerda el también regidor de Jardines, Sostenibilidad y Litoral.
Al mismo tiempo, explica que la mayoría de las torres del nuevo sistema de recogida selectiva se han instalado donde antes se hallaban los contenedores verdes.
Adaptación en los bloques
En un principio se había establecido que a partir de los diez vecinos en un único bloque de pisos, se instalaría un módulo de colgadores. Es decir, si el número fuese inferior se optaría por los postes comunitarios.
No obstante, el Ayuntamiento ha optado de momento por escuchar las preferencias de sus vecinos. «Ha habido un poco de todo. Gente que prefiere módulos porque pega mucho el viento en su calle, vecinos que tienen una entrada grande en su portal y dejan los cubos allí...», indica Pallicer.