En pleno debate en si hay debe reducirse la jornada laboral y cómo puede afectar a las empresas y sobre si es viables a los negocios turísticos, un hotel de Menorca ha decidido reducir la jornada a sus empleados, a partir del 1 de junio.
Se trata del Paradise Club Hotel, de cuatro estrellas, situado en la urbanización de Cala en Bosc. Es uno de los complejos de la cadena hotelera MarSenses Hotels & Homes, que acaba de anunciar la reducción de la jornada laboral de toda su plantilla a un total de 38,5 horas semanales. Esta medida, que entrará en vigor el próximo 1 de junio, muestra el compromiso de la cadena hotelera mallorquina con el bienestar de sus empleados.
La nueva medida que beneficiará a los más de 400 trabajadores que forman parte de la compañía supone un nuevo impulso en su compromiso de responsabilidad social proporcionando "un horario de trabajo más equilibrado" con el que la marca de alojamientos balear busca aumentar la productividad y la satisfacción laboral de su personal.
"La reducción de jornada es una apuesta por mejorar la satisfacción del equipo, implementando mayor productividad y obteniendo resultados más eficientes para todos los departamentos que configuran la empresa", asegura el director general de la compañía, Rodrigo Fitaroni.
Tras la subida de salario por convenio del 3,3%, la cadena balear aumentó un 3% más el salario mensual de todo su equipo, además de disminuir turnos partidos e implementar pluses de objetivo a todos los departamentos.
La inversión en activos (Capex) de la empresa en los últimos años se ha destinado prioritariamente a reformas de los establecimientos, mejoras en la contratación, subidas de salarios, así como avances en las condiciones laborales y la conciliación laboral en la compañía.
Gracias a todo ello, en los últimos años la reputación online de la compañía se ha elevado hasta el 91,8%, y la satisfacción del personal hasta el 90%. Además, un 95% de sus trabajadores recomiendan trabajar en la compañía a familiares o amigos.
La hotelera, con más de 40 años de experiencia en el sector, confía en que estas medidas, a las que les seguirán otras posteriores de igual calado, ayuden a potenciar la retención y atracción del talento.
La hotelera balear ha elevado en los últimos años casi un 25% los ratios de contratación en la compañía, pasando de 320 trabajadores a 400 con los mismos hoteles. La gran mayoría de estos trabajadores son fijos, con lo que se puede ampliar la temporada, manteniendo ocupación y precio medio para fidelizar al trabajador como parte de su estrategia empresarial.
El grupo hotelero, que engloba 4 hoteles en Mallorca y uno en Menorca, además de una villa en alquiler vacacional, destina una media de entre dos y tres millones de euros anuales a reformas en sus hoteles. En 2023 se realizaron dos grandes reformas: Rosa del Mar (Palmanova) y Ferrera Blanca (Cala D'or).
En estos momentos, la compañía avanza en su expansión en Baleares con la compra de su quinto hotel, Ferrera Beach Hotel, anunciada el pasado mes de diciembre. Esta última incorporación representa un hito significativo para la cadena, al tratarse de su segundo establecimiento en la zona.