El problema suscitado por la aparición de ratas y mosquitos en el Prat de Son Bou debido a la falta de drenaje natural por la ausencia de lluvias no se va a solucionar por el momento, a pesar de la preocupación que invade tanto a los establecimientos hoteleros de la urbanización, como al Ayuntamiento de Alaior.
Si la semana pasada se apostaba por una intervención en la zona de la antigua mina para bajar el nivel del agua estancada que provoca la proliferación de roedores y mosquitos, el planteamiento a día de hoy es distinto, pese a haberse acordado esta salida rápida con la propiedad del agroturismo Atalis.
La Conselleria del Mar y del Ciclo del Agua choca con la complejidad de permisos y autorizaciones, considerando que la zona en la que se pretendía actuar es de propiedad privada. Además, el GOB, al que la Administración consultó esta solución, se ha mostrado totalmente contrario a ella por el efecto que tendría en el humedal hasta el punto que originaría un conflicto medioambiental.
Tampoco ha prosperado, por ahora, la última iniciativa, que consistía en el vaciado artificial de la arena junto a la pasarela de madera para que el exceso de agua recuperara su salida al mar en una acción que se habría desarrollado en un par de días, con lo que el nivel del agua habría descendido.
Temor por los perjuicios
Hoteleros y responsables de las residencias vacacionales próximos a esta lengua de agua situada en pleno arenal, y uno de los accesos más concurridos a la playa, temen el perjuicio que causaría a los turistas y el deterioro de la imagen, además del cambio de coloración de las aguas, una situación en todo caso muy transitoria.
Como consecuencia, cualquier intervención queda paralizada, explicaron este martes fuentes de la Dirección General de Recursos Hídricos del Govern. Desde la Conselleria del Mar y del Ciclo del Agua «se está trabajando y se están solicitando los informes técnicos pertinentes, tanto a Recursos Naturales, como a la Demarcación de Costas para poder actuar, debido a que se trata de una zona muy sensible», explicaron. Sin informes favorables de ambos estamentos, añaden, «no podemos actuar».
La Conselleria, al mismo tiempo, mantiene conversaciones con el Consell «para que busquen una solución lo más ágil posible al paso del Camí de Cavalls», dado que también había quedado intransitable en un punto próximo al Prat, aunque en las últimas semanas ya ha descendido el nivel del agua en esa zona, por lo que su acceso es más factible.
El apunte
El GOB propone un desagüe desde la mina al mar en la zona de Atalis con un camión bomba
Abrir la antigua mina para drenar el agua en la zona de Atalis más estancada y conseguir que baje el nivel «secaría toda la zona húmeda y crearía un conflicto ambiental, esperamos que no cometan ningún desastre», explica Miquel Camps, coordinador de Política Territorial del GOB.
Esa fue la opinión que expresó el grupo ecologista a la Dirección General de Recursos Hídricos cuando le fue requerida. La alternativa que propone es sencilla y pasa por utilizar un camión bomba, junto a la mina, sin ninguna maquinaria pesada, y que durante varias horas saque el agua hacia el mar con una canalización.
«Así el aguar se esparcirá en el mar pero en una zona muy lejana, donde se acaba la playa, entre Sant Tomàs y Son Bou». Sería, señala Camps, una solución de emergencia para este verano, con el permiso del agroturismo Atalis. Si en otoño el problema persiste «abriendo la lengua de la playa se soluciona, lo que ocurre normalmente de forma natural».