«Si algo distingue a Menorca de otros destinos como Mallorca o Eivissa, es la imagen de seguridad que tenemos aquí pero hechos como esta ocupación ilegal acaban con la Isla». Es la opinión de la representante de GG 2015 Coves Noves, y de José Pons, director comercial de Bonnin Sansó, una de las agencias que tiene a la venta estas viviendas.
Es el momento, apuntan ambos, de que se tomen medidas «porque esto puede generar más llamada para quienes manejan las okupaciones con la impunidad de nuestras leyes».
Señalan desde la propiedad que «hasta ahora Es Mercadal los tenía ahí localizados y más o menos controlados en Son Parc, pero como no se actúe va a ser una desgracia para otros propietarios, es un desastre para la Isla».
Lo sucedido el domingo «es una patada para la imagen de Menorca y un golpe más a la moral de la gente, porque esto no es un problema de vivienda sino de delincuentes y mafias», señala el representante de Bonnin Sansó, José Pons, cuya empresa ha sufrido la ocupación ilegal en varias de sus propiedades en el complejo Ses Canaletes, de Son Parc. La ley de vivienda «es calamitosa», añade, y pone como ejemplo estos chalés que son obra nueva a estrenar y han sido tomados por personas que trabajan y tienen ingresos en la economía sumergida.
El apunte
Es Mercadal pide apoyo al área de Bienestar Social del Consell
Obligado por ley a empadronar a los okupas -los de Son Parc lo están desde hace años- el Ayuntamiento de Es Mercadal ha pedido una reunión con la consellera de Bienestar Social, Carmen Reynés «por los problemas derivados de esta situación, porque si luego hay algún problema resultará que es culpa del Ayuntamiento, y nosotros no podemos hacer gran cosa», explicó este martes el alcalde Joan Palliser.