«Es un proyecto que no se va a parar». Así de contundente contestó el ministro de Transportes, Óscar Puente en el Senado a la pregunta formulada por el senador por Menorca, Cristóbal Marqués sobre si se va a paralizar, «como piden todos los partidos en Balears», la torre de control virtual que Aena quiere implantar en el aeropuerto de Menorca.
Un proyecto recordó Marqués, que se tenía que poner en marcha en 2021, y del que se han posicionado en contra «incluso el PSOE de Menorca, los controladores aéreos, los pilotos y los sindicatos», no sin antes destacar «las inquietantes pruebas en las que se ha detectado una visión limitada». El senador entiende que el «sistema virtual es el futuro», pero no cree que el aeropuerto de Menorca, con cuatro millones de pasajeros anuales, «sea el lugar más adecuado en el que experimentar con este sistema», que se aplicará en Menorca por primera vez en España.
El ministro defendió este sistema, escudándose en los técnicos. «Nos trasladan que las torres remotas proporcionan una serie de ventajas operativas, con prestaciones más eficaces y seguras que las torres convencionales», aseveró Óscar Puente.
El senador del PP, que aboga por construir una nueva torre convencional, alertó de que en caso de que haya un problema en verano con el control virtual, existe el peligro de que «pueda colapsar toda Balears». Puente le contestó que «la seguridad está garantizada», primero porque «antes de su puesta en funcionamiento deberá contar con la supervisión y validación de la Agencia Estatal de la Seguridad Aérea» y que en caso de incidencia, «habrá, como hay en las torres convencionales, un plan de contingencia».
Puente, pese a las insistentes preguntas de Marqués, eludió poner fecha a la puesta en marcha de la nueva torre virtual, y tampoco explicó por qué se ha vuelto a paralizar, por tercera vez, el contrato de implantación de la torre virtual.
El senador popular afirmó que «los menorquines no entienden que el PSOE diga una cosa en Menorca y aquí, en Madrid, diga la contraria». Asimismo, pidió a Puente que «escuche a Menorca y paralice este experimento sin sentido». El ministro le respondió que toma nota, pero que «también escucha a los técnicos», y que estos «están decididos a seguir adelante con este proyecto».
Aqui tenim un clar cas de com si lo "virtual" fos una oferta pepera, seria tractada com un orgull per Menorca i un abanç de la tecnologia, pero al ser una proposta de l'esquerra es tractada amb hostilitat per la dreta i pel Menorca. com sempre.