Durante el mediodía de este viernes, la playa de Son Bou quedaba reabierta al baño en el tramo que discurre entre el puesto de socorro y el Clot de ses Dones, ubicado frente a la basílica paleocristiana, ha quedado reabierto al baño.
- ACTUALIZACIÓN
Las analíticas confirmaron el excelente estado del agua en la zona más próxima a los hoteles, donde las torres de vigilancia 1 y 2 ya ondeaban por la tarde la bandera amarilla debido al oleaje y las fuertes corrientes.
En el segmento más próximo al Prat, la bandera roja continúa izada en las torres 3 y 4. Los primeros análisis han arrojado unos primeros resultados desfavorables, asegurando que el agua no es apta para el baño en esta parte, aunque sin especificar aún por qué motivo.
Cabe recordar que en ella se incluye la zona entre la zanja y la torre 4, la misma en la que el alcalde José Luis Benejam aseguraba un día antes que la gente se podía «bañar en ella tranquilamente» y «no representaba ningún riesgo para la salud», pese a que ondeaba la bandera roja como «medida preventiva».
Las rachas de viento noroeste de hasta 35 kilómetros por hora registradas este viernes también han contribuido al cambio en las corrientes que el jueves empujaban el vertido del humedal a lo largo de toda la orilla en el mismo tramo que ayer quedaba abierto de nuevo al baño.
Nuevos análisis
Durante este sábado se conocerán los resultados de las segundas muestras extraídas el viernes. A su vez, se espera conocer la razón que explicaría el estado inapropiado del agua en el tramo que aún permanece cerrado.
Nadie va a dimitir?