La Policía Local de Maó ha ordenado recientemente la retirada de 36 vehículos que se encontraban en estado de abandono en la vía pública, que se suman así a los 22 que ya se habían retirado en los primeros meses del año.
Estos automóviles han sido trasladados a una planta de tratamiento residual de coches. Se trata en concreto de unidades retiradas o inmovilizadas por las que nadie se ha interesado. Las sanciones por el abandono de un coche en la vía pública oscilan entre los 700 y los 1.500 euros.
Además, esta misma semana el Ayuntamiento de Maó ha comunicado a 18 personas que tienen la posibilidad de recuperar sus coches ‘olvidados' en la vía pública. Si transcurre un mes y no han hecho nada al respecto, también se trasladarán estos coches a una planta de tratamiento de residuos. Además, desde el Consistorio recuerdan que el depósito municipal alberga vehículos que han intervenido en procesos judiciales.
Estas cifras son el resultado del hecho que la Policía Local ha intensificado los esfuerzos para controlar los abandonos, que generan una mala imagen de la ciudad y reducen el espacio disponible para aparcar.
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