Endesa ha probado el uso de tecnología 5G combinada con inteligencia artificial (IA) para mejorar la seguridad de los trabajadores en las tareas de mantenimiento de las infraestructuras de la red de distribución. La filial de redes de Endesa, e-distribución, ha desplegado una red privada 5G en la subestación Ecogarraf, Barcelona, dentro del proyecto europeo Smart5Grid, que ha explorado las posibilidades que ofrece la tecnología 5G en el desarrollo de las redes inteligentes gracias a su mayor capacidad y velocidad en la transmisión de datos.
Un total de 24 empresas de siete países comunitarios coordinadas por Enel a través de Enel Grids han participado en el proyecto Smart5Grid. La iniciativa, lanzada en 2021, se ha centrado en cuatro áreas relacionadas con las redes inteligentes: la detección automática de fallos en la red, la inspección remota de áreas de trabajo delimitadas automáticamente, el control de la generación distribuida para ofrecer servicios de flexibilidad, y el control de áreas amplias en tiempo real en un escenario transfronterizo. Todas las iniciativas del proyecto, que ha recibido financiación del programa Horizonte 2020 de la UE, se han probado en pilotos desarrollados en Italia, España, Bulgaria y Grecia.
e-distribución ha desplegado una red privada 5G en la subestación Ecogarraf, dentro del proyecto europeo Smart5Grid
En España, la filial de redes de Endesa se ha centrado en utilizar las posibilidades que ofrecen el 5G y la inteligencia artificial como aliadas para prevenir los accidentes laborales. En concreto, se han usado las funcionalidades que ambas presentan para monitorizar que los trabajadores y herramientas no se aproximen al límite de las zonas seguras con el fin de aumentar la seguridad de y evitar accidentes en subestaciones eléctricas durante los trabajos de mantenimiento.
El sistema desarrollado permite avisar a los trabajadores cuando ellos, o una herramienta que estén utilizando, traspasa la zona de trabajo segura para que puedan corregir su posición y evitar riesgos. Por un lado, se crea de forma remota la delimitación volumétrica virtual de la zona de trabajo, pasando de la actual delimitación en dos dimensiones a una en tres dimensiones. Por otro, la red 5G permite procesar los datos al momento, ofreciendo una comunicación ultra confiable de baja latencia (el tiempo que tardan los datos en ser transmitidos por una red) y alto rendimiento.
Ana Romero: «La tecnología 5G abre nuevas oportunidades de desarrollo en diversos campos, incluido el energético»
En el proyecto desarrollado en la subestación Ecogarraf han participado como socios tecnológicos i2CAT, proveedor de la red 5G privada; Sidroco, empresa de desarrollo software; Dive, empresa que ha desarrollado la inteligencia artificial; y Nosia, como suministrador de la tecnología de sensores y de las cámaras que se han instalado en la subestación. Las imágenes captadas por estas cámaras se procesan en tiempo real con inteligencia artificial, lo que permite monitorizar la posición de los trabajadores y emitir alarmas para avisar cuando se aproximan a una zona fuera del área de seguridad, reduciendo así de forma drástica la posibilidad de accidentes.
«La tecnología 5G abre nuevas oportunidades de desarrollo en diversos campos, incluido el energético, gracias a la fiabilidad y la capacidad de comunicación masiva que ofrece, y el proyecto SmartGrid es un buen ejemplo de ello. En e-distribución lo hemos usado para mejorar el aspecto que más nos preocupa: la seguridad de los trabajadores», afirma Ana Romero, coordinadora del piloto en Endesa.