El grupo ecologista GOB Menorca ha censurado este lunes que la aplicación de la legalización de edificios en rústico en la Isla se ha votado en la Comisión Técnica Asesora «sin informe técnico ni jurídico», en una sesión que se ha tenido que suspender temporalmente y que la entidad ha calificado de «episodio accidentado».
La comisión técnica asesora en ordenación del territorio y urbanismo se reunía para pronunciarse sobre la llamada «amnistía urbanística» en Menorca. El informe favorable del órgano es el paso previo a que se apruebe en el pleno del Consell insular previsto para este mes.
Durante la reunión, el representante del GOB ha exigido un informe técnico o jurídico que valore los efectos de estas medidas en la Isla, pero «se ha reconocido que no había ningún informe». Por ello, los ecologistas entienden que se ha pedido a los miembros de la comisión que emitieran «un voto estrictamente político», una función que no corresponde a un organismo técnico, critican desde el GOB.
El representante de los ecologistas ha argumentado en la reunión de que las infracciones en rústico no prescriben y que por tanto, la idea de legalizar obras en este tipo de suelo entraría en contradicción con normativas superiores.
«Operación especulativa»
En este sentido, el GOB ha cargado contra «el intento del Govern de premiar las ilegalidades urbanísticas cometidas en suelo rústico», considerándolo «la operación especulativa más grande de la historia de la democracia en Baleares».
«En el caso de Menorca, donde se ha trabajado especialmente el control territorial, representa un insulto a toda la gente que ha hecho las cosas bien», han protestado desde el GOB, entidad que advierte de que los infractores, sin cumplir los mismos parámetros que quienes han tramitado sus obras como corresponde, «obtendrían un incremento de valor espectacular de los edificios hasta ahora ilegales».
Además, entienden que «las pretendidas mejoras ambientales que el Govern pregona no son tales». «Se dice que se debe mejorar la eficiencia energética o el consumo de agua, pero sin concretar unos mínimos para evitar unos simples retoques que blanqueen el objetivo real que es la revalorización inmobiliaria», han concluido.