El GOB expresó ayer las dudas que le genera el desarrollo urbanístico previsto en la zona de Repòs del Rei de Es Castell, que la promotora Gardeba SA está tramitando con el objetivo de construir 282 viviendas y dos hoteles de 250 plazas.
Después de consultar el plan parcial en exposición pública, los ecologistas centran sus críticas básicamente en tres aspectos: el sistema de abastecimiento de agua, el porcentaje de suelo que se destina a viviendas de protección oficial y la generación de expectativas de crecimiento turístico cuando todavía se desconoce dónde se va a establecer el límite de plazas.
Sobre los recursos hídricos, el GOB recuerda que en la zona de Es Castell el acuífero presenta una sobreexplotación del cien por cien y que el plan de desarrollo contempla como solución la construcción de una desaladora que vertería la salmuera en pozo de infiltración.
«Es una zona de riesgo de contaminación del acuífero, si el agua hipersalada se filtra al subsuelo podemos tener serios problemas añadidos», advierte. Por otro lado comprueba que solo se destina un 14 por ciento a viviendas sociales, cuando el PTI exige un 30 por ciento. Finalmente advierte de que hay una moratoria de plazas turísticas y que tramitar nuevas «podría generar derechos a los promotores» que quizá no se puedan ejecutar.