«Hay más gente, pero gastan menos». Esta es la frase más repetida entre los negocios turísticos de Menorca si se les pide que valoren cómo está marchando la temporada. Se trata de una sensación muy extendida en todos los sectores, especialmente entre la restauración y las empresas de actividades complementarias, que constatan que a pesar de que los turistas siguen llegando a la Isla en cantidades cada vez mayores, lo hacen con un presupuesto más ajustado y muy condicionados por el incremento de los precios del transporte y el alojamiento. Además, en la retina todavía están muy presentes los excelentes resultados de la temporada pasada, lo que acentúa la sensación de decepción.
Desde la patronal Pime Menorca ya advirtieron que el 40 por ciento de las empresas turísticas de Menorca habían reducido su facturación en junio respecto del mismo mes del año pasado, mientras que solo el 20 por ciento la habían aumentado, una tendencia que parece que continúa en el mes de julio. En este sentido, la secretaria general de la entidad, María García, asegura que han detectado que los visitantes están acortando su estancia, y que llegan a la Isla con menos capacidad de gasto.
«La situación de los países emisores, como Alemania, Francia o Gran Bretaña es incierta, y en España tuvimos un gran repunte después de la pandemia porque había un gran ahorro que ahora ya ha desaparecido, y esto se refleja claramente en los presupuestos de los turistas que nos visitan», resume García.
RESTAURACIÓN
Menos clientes en la zona de Maó y con menor presupuesto
El sector de la restauración es uno de los que más están notando la caída de la facturación, hasta el punto que el presidente de la Asociación Menorquina de Cafeterías, Bares y Restaurantes de Menorca, Antoni Sansaloni, no duda en calificar el mes de julio de «batacazo». Sansaloni cree que la gente tiene el mismo presupuesto que el año pasado para las vacaciones, pero como los precios en general han subido mucho, están saliendo menos a comer fuera. «Si en 2023 salían a cenar cuatro veces, este año salen dos y además miran mucho lo que gastan», afirma.
Por su parte, el presidente de la asociación de Hostelería y Restauración de la CAEB Menorca, José Bosch, explica que el tique medio de los clientes ha bajado, y señala que se está notando un mayor descenso de la facturación en el levante insular, en municipios como Maó o Sant Lluís, mientras que en Ciutadella los resultados son mejores. Esta afirmación corrobora los últimos datos de ocupación hotelera disponibles, que en el mes de mayo ya apuntaban a una mayor actividad en la zona de poniente.
TURISMO ACTIVO
Muchas consultas, pero la gente contrata menos actividades
Las empresas de turismo activo y actividades complementarias son otro de los sectores que está notando un mayor parón en comparación con el año pasado, y en junio un 45 por ciento de los negocios ya señalaron que su facturación había disminuido. Una muestra de ello, es el centro de buceo S'Algar Diving, cuyo propietario, Pepe Moya, asegura que su facturación ha bajado un 40 por ciento respecto al 2023, un hecho que atribuye a que «los turistas vienen con menos presupuesto». También coinciden en este diagnóstico las empresas de alquiler de kayaks, que aseguran que tienen «muchas consultas pero pocas salidas».
SECTOR NÁUTICO
El parón no afecta al público de mayor poder adquisitivo
El sector náutico tampoco escapa a esta tendencia generalizada, y en junio hasta un 58 por ciento de las empresas del sector aseguraron que había bajado su facturación. Ahora, el presidente en funciones de la Asociación Menorquina de Empresas Náuticas (Asmen), Gabriel Massanet, remarca que «el sector no está parado, pero se nota que hay crisis y que la gente va justa de dinero». También explica que las empresas dirigidas a un público de mayor poder adquisitivo no están notando tanto el descenso de la facturación, como sí que les está pasando a las actividades más económicas, como el alquiler de barcas sin titulación. «El año pasado fue uno de los mejores que hemos tenido, y ahora la gente no se ha quedado en casa, pero el presupuesto con el que llegan no es el mismo», añade.
ALQUILER DE COCHES
La flota se mantiene respecto al 2023, pero hay menos reservas
También está siendo una temporada floja para el sector de los coches de alquiler, según señala Lluís Gual, presidente de la Asociación Empresarial Menorquina de Alquiler Sin Conductor. Gual asegura que la temporada «no está acabando de arrancar», y que de cara al mes de agosto todavía hay una gran disponibilidad de vehículos. Además, están detectando que la gente reserva a última hora, una cosa que no pasaba antes, y de media se alquilan menos días.
Este año la flota de alquiler es similar a la del año pasado, y asciende a unos 9.000 coches, 4.000 de los cuales pertenecen a las 25 empresas integradas en la asociación y el resto a las grandes compañías.
DISTRIBUCIÓN
El sector repite las cifras de la pasada temporada
El sector de la distribución no está notando tanto el descenso de facturación, y desde algunas empresas, como Gelmarfred, aseguran que están manteniendo las cifras de la temporada pasada. «El año pasado fue una cosa increíble, y estamos a la par, por lo que podemos considerar que también es un año excelente», afirma Jaume Gelabert, propietario de la empresa que distribuye productos congelados a hoteles, bares, restaurantes, cafeterías y supermercados. Además, la compañía tiene tres tiendas de venta al público, en las que incluso se están mejorando los resultados de la temporada pasada. «Siempre tenemos la tendencia a compararnos con otros años, y el 2023 fue muy bueno, pero esta temporada también está funcionando bien», concluye con optimismo.