No es ningún secreto que uno de los bienes más preciados en Menorca son los amarres, especialmente los de las pequeñas esloras, puesto que desde hace tiempo la demanda supera la oferta.
En el caso del puerto de Maó, la lista de espera para acceder a uno de los amarres públicos que gestiona Autoridad Portuaria de Balears, destinados a embarcaciones de ocio de menos de ocho metros de eslora, suma en estos momentos un total de 269 peticiones sin atender.
Se trata de una cifra superior a la de hace seis meses, cuando el número de solicitudes se situaba en las 242, y también está por encima de las solicitudes pendientes del mes de julio del año pasado, que era de 250.
Además, en lo que va de año, la APB ha recibido un total de 49 nuevas solicitudes para poder disfrutar de un amarre público en la rada mahonesa, por lo que la demanda, lejos de disminuir, sigue en aumento.
Inscritos desde el año 2020
En la lista que acaba de publicar la APB con todas las personas que esperan un amarre de base en el puerto de Maó, figuran hasta 16 embarcaciones que hicieron su solicitud en 2020, y que, en consecuencia, ya llevan cuatro años aguardando a que se les asigne uno de estos codiciados puntos de atraque.
Asimismo, en la lista aparecen 78 solicitudes realizadas en el año 2023, 63 peticiones de 2022 y otras 63 que se remontan a 2021.
Por todo ello, la Asociación Menorquina de Empresas Náuticas (Asmen) ha cuestionado en numerosas ocasiones la gestión que la APB realiza de estos amarres, y ha reclamado una mayor eficiencia y un mayor aprovechamiento de los amarres existentes. En este sentido, desde la asociación han lamentado que algunos amarres permanecen vacíos en la práctica o se tarda mucho en adjudicar el espacio a un nuevo usuario cuando se produce una vacante.
También hay una larga lista de espera para hacerse con un amarre en el puerto de Fornells, que a principios de año alcanzaba los 571 inscritos. En este caso, lo gestiona Ports IB.