Un grupo de 250 personas protestó este sábado contra la masificación turística en la playa de Cala en Turqueta. La acción, que no había sido anunciada, fue coordinada por el GOB y se enmarca en la campaña «Via Menorca», con la que el grupo ecologista pide que «se tomen medidas contra el crecimiento turístico que Menorca está experimentando los últimos años».
Después de la manifestación que congregó a un millar de personas en la plaza de la Biosfera de Maó, el pasado 8 de junio, esta vez la protesta se trasladó a una de las playas más emblemáticas de Menorca, donde se confeccionaron diversos mensajes en la arena, como «SOS Menorca». Para hacer posible la protesta, los participantes bloquearon el aparcamiento de la playa con sus coches desde temprano por la mañana y durante seis horas, y también llenaron el primer autobús para evitar la llegada de turistas.
Según los organizadores, las imágenes servirán para transmitir hacia el exterior «la preocupación de buena parte de la población menorquina por la deriva masificadora que sufre la Isla».
Movimiento cívico
Desde el GOB explican que se ha elegido Cala en Turqueta como lugar de la protesta porque en los años setenta ya fue el escenario de movilizaciones para evitar su urbanización. Además, señalan que esta playa supera desde el año 2000 su capacidad de carga máxima, según los informes del Consell. «Los movimientos cívicos permitieron que Cala en Turqueta haya llegado hasta nuestros días como una playa virgen e icónica, y nos recuerdan que la acción ciudadana permitió entonces una vía distinta para Menorca, y puede hacerlo también ahora».
El grupo ecologista también remarca que la acción no se dirige «contra el turismo, sino contra la masificación y el modelo de turistificación creciente que degrada las condiciones de vida de la gente, y que degenera el mismo producto turístico».
El GOB también pide una mejor gestión del agua y medidas para garantizar el acceso a la vivienda, así como la diversificación de la economía para que los jóvenes menorquines puedan ganarse la vida dignamente en la Isla.
Con la campaña «Via Menorca», el GOB pretende impulsar una movilización social contra el turismo de masas, como la que se está produciendo en otros lugares. La entidad considera que en estos momentos Menorca se encuentra en un punto de inflexión, que determinará su futuro.
Desgraciadamente más de la mitad de la isla ya está vendida a extranjeros. Lo veiais venis y ni vosotros ni el GOB hacia nada . Ahora ya es tarde.