Hace ya dos años que el Fons Menorquí de Cooperació se encarga de acompañar a mujeres que se encuentran en situación de vulnerabilidad. Se trata de cuatro personas migrantes víctimas de prostitución que en su llegada a Menorca se encontraron con dificultades para acceder a una vivienda.
La entidad se ha encargado de atenderlas mientras se albergan temporalmente en un piso en Ciutadella, donde también viven sus hijos.
Promoción de su autonomía
Con el objetivo de impulsar su reinserción social y laboral, el Fons Menorquí de Cooperació puso en funcionamiento un proyecto de apoyo individual a las cuatro mujeres. En él se promueve la autonomía personal guiando a las mujeres y a sus hijos en sus recorridos vitales.
Es por ello que individualizan planes de trabajo orientados a la formación e inserción laboral. De igual manera, se enfocan en su recuperación personal y emocional, además de la búsqueda de un proyecto vital propio.
Así mismo, la entidad asegura que el piso, ubicado en Ciutadella y cedido por el Ayuntamiento, es un espacio seguro alejado de la problemática de la prostitución en la Isla.
Invisibilizada y como recurso de supervivencia económica para las mujeres migrantes, esta es la situación de la prostitución en Menorca. A dicha conclusión llegó un informe elaborado por Metges del Món, financiado por l'Institut Balear de la Dona y promovido por el Ayuntamiento de Maó.
El estudio, que tenía como objetivo conocer la situación de las mujeres víctimas de prostitución, fue el detonante de la puesta en marcha del programa de acompañamiento. De esta manera, la iniciativa se enmarca en el objeto social del Fons Menorquí de Cooperació. El Plan Estratégico de la entidad basa su labor en potenciar el cumplimiento delos derechos humanos de todas las personas.
En el caso de estas cuatro mujeres que está acompañando, se fija en combatir el tráfico de personas en sus diversas esferas, pero más concretamente en la de la explotación sexual.