En Menorca opera el segundo fast ferry del mundo con motores duales a gas. Es el «Margarita Salas» que Baleària ha asignado a su ruta Ciutadella-Alcúdia-Barcelona, que representa la apuesta de la compañía por una movilidad más sostenible.
El «Margarita Salas» está a solo unos días de cumplir, el 10 de agosto, su primer mes de servicio. Tiempo suficiente para hacer un primer análisis de lo que ha supuesto el reemplazo del «Cecilia Payne», el ‘rápido' que hasta entonces cubría la línea de Ciutadella a la Ciudad Condal.
El propio capitán de la embarcación, Fran Morales, repasa los beneficios del navío que comanda, que ha supuesto una inversión de 126 millones de euros.
Con sus 123,5 metros de eslora y 28 de manga, el «Margarita Salas» tiene capacidad para transportar a 1.200 pasajeros y 450 vehículos, igual que su gemelo, el «Eleanor Roosevelt». Datos que superan a los del «Cecilia Payne» (eslora de 86 metros, 800 pasajeros y 170 vehículos).
Sostenibilidad
Construido en los astilleros Armón de Gijón, este catamarán presume de sus motores duales de 9.600 kW y a gas, preparado para utilizar fuentes renovables neutras en emisiones de CO2 en un futuro. Una motorización que ofrece un 10 por ciento más de potencia, pero reduciendo la huella de carbono un 22 por ciento. Según su ficha técnica el «Margarita Salas» dejará de emitir cada año unas 13.000 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera.
El comandante destaca el trabajo realizado para concebir el nuevo fast ferry, construido tras la estela del «Eleanor Roosevelt». Este «fue el más novedoso, hemos aprendido de él para introducir mejoras». Así, «el ‘Margarita Salas' es un gemelo en cuanto a las dimensiones del casco, pero con las ventajas de las cubiertas para el pasaje, o la mayor velocidad operativa», destaca.
Tras ocho años en Baleària, Morales ha navegado «con la mayoría» de sus naves y pone el acento en la «estabilidad en cuanto a la estiba del catamarán». A pesar de «tener dos cascos», que hacen que el barco «coja dos veces la ola, el pasaje lo nota menos», gracias a los sistemas de estabilización con que cuenta.
Para el usuario, la embarcación reporta una mayor comodidad y la compañía ha mejorado sus frecuencias. «Los horarios han cambiado respecto a años anteriores y están muy bien planteados», señala el capitán, quien destaca que «ahora tenemos tres conexiones directas de Barcelona a Ciutadella, en tres horas y media, y cuatro a Mallorca». Esto hace que «tres días a la semana puedas ir y volver de Barcelona sin hacer escala en Alcúdia», concluye.
El apunte
Fran Morales, capitán del 'Margarita Salas’: «Operativamente el dique está bien ideado»
¿Qué mejoras técnicas presenta el «Margarita Salas»?
—Los motores tienen mayor potencia y velocidad operativa, de 35 nudos. Contamos con hélices de proa, agiliza mucho y podemos maniobrar con vientos mayores. Además, tiene dos sistemas de estabilización. Los interceptores, unas aletitas en la popa que sobresalen en ambos cascos, que reducen el movimiento de balanceo. Y el sistema T/foil, una especie de T central que minimiza el movimiento vertical del barco. Da más estabilidad y comodidad para el pasaje, corrige las oscilaciones.
¿Y la potencia?
—Tiene un 10 por ciento más en sus motores principales que su gemelo, el «Eleanor Roosevelt». Son motores duales, siempre navegamos a gas, pero si hiciera falta, podríamos hacerlo a diésel.
¿Y las mejoras para el pasaje?
—El número de pasajeros es el mismo, pero mejorando la comodidad y la experiencia del pasajero. La terraza es el doble de grande. Se da mucha importancia a las mascotas, con una zona mucho mejor adaptada y más grande. En lugar de tener una cubierta de pasaje, tenemos dos y se ha aumentado el número de butacas VIP. Hay asientos de VIP inferior, superior y, aparte, dos salas privadas para clientes que buscan una zona más exclusiva.
¿Qué opina del dique?
—De todos los puertos, me parece el más bonito. Operativamente, está muy bien ideado, tiene refugio de los peores vientos. Ahora, con los duques de alba está mucho mejor, es más seguro y cómodo para los barcos más grandes.
¿Y los cierres por temporales? ¿Sigue generándose la ‘tiraña’?
—Solo pasa cuando entran vientos de poniente, que no son los habituales de Menorca. Se forma una oscilación dentro del puerto que a veces supera el metro. Mueve el barco todo el rato y chocas constantemente con las defensas. Pero es poco habitual.