Antoni Febrer Barber es un migjorner, que ha ejercido de profesor, con amplia experiencia en el desarrollo de herramientas tecnológicas. Este miércoles cumplió con el encargo de analizar las oportunidades y los riesgos de las nuevas tecnologías. Empezó preguntando al público cuál de los dos pesos de la balanza les pesa más. Dijo que el objetivo de su exposición era encontrar un «punto de unicón», en el que se valore la utilizacuiión y posibilidades de la IA aplicada al aprendizaje y formación y la importancia del buen uso de estas herramientas.
Desde la Unesco hasta muchas universidades han elaborado sus guías y directrices. Considera que hay que integrar la IA en las metodologías educativas y los procesos administrativos. Para los alumnos hay que potenciar la capacidad crítica y de análisis, protegiendo su privacidad y «poniendo en valor la imaginación, la empatía y la comprensión humana». Además de conocer cómo funcionan las herramientas de la IA, es importante establecer planes de formación para los profesores.
Ideas sobre su uso educativo
Antoni Febrer mostró a los asistentes al Foro una lista de posibilidades que ofrece la IA para la educación para mejorar la forma de aprender de los estudiantes y para que los profesores, entre otras cosas, puedan crear contenidos personalizados.
A los estudiantes les puede servir como asistente virtual, que ayude a resolver dudas con un lenguaje natural, incluso la IA puede ejercer de tutor de un proceso de aprendizaje. Además puede ser un apoyo para alumnos con dificultades especiales o con discapacidad. A los profesores, la IA puede servir para automizar tareas de investigación, adaptar los contenidos a varias lenguas y a una evaluación automatizada. Todo un mundo.