Siguen aflorando en Menorca las cicatrices de la DANA que el pasado jueves arrasó la zona centro de la Isla, especialmente los municipios de Es Mercadal y Alaior. A los casos de los que se ha hecho eco este diario se suma ahora el de las salinas de La Concepció, situadas en el interior del puerto de Fornells e inauguradas hace apenas un año tras un intenso trabajo de rehabilitación que se inició en 2022 para restaurar completamente las instalaciones y reactivar la producción de sal.
Las intensas lluvias del jueves desbordaron los torrentes próximos a las salinas y provocaron la entrada «de entre 6.000 y 8.000 metros cúbicos de agua en las salinas», que se juntaron con el agua que ya había en el sistema salino para producir flor de sal y sal marina virgen, explica Guillem Casas, ingeniero de obras públicas de las salinas de La Concepció. Una cantidad de agua turbia que ha llegado a estar 1,2 metros por encima de las instalaciones y que ha devastado la producción de sal en plena campaña de recolección.
«El 16 de agosto, un día después de la DANA, instalamos 16 bombas de agua que están extrayendo 150 metros cúbicos de líquido cada hora. Aún quedan un par de días para extraer el agua sobrante que hay en los calentadores, evaporadores y cristalizadores», indica Casas, que avanza que «estamos haciendo un estudio para evaluar los daños». Además de la inundación de los cristalizadores, hay desprendimientos y piezas de marés deterioradas que deberán someterse a un nuevo proceso de restauración.
Daños por valor de 250.000 euros
En un primer recuento de daños, los responsables de la explotación valoran en 150.000 euros los desperfectos. A esta cantidad suman la pérdida de producción de flor de sal y sal marina virgen, así como la suspensión de las visitas guiadas para conocer las instalaciones, y los perjuicios económicos ascienden a los 250.000 euros. «Tenemos que ver si podemos beneficiarnos de alguna ayuda para recuperar las salinas, hemos estado estos tres últimos años dedicando mucho esfuerzo económico y personal para inaugurar este proyecto», recuerda Guillermo Casas.
Los trabajos de rehabilitación se iniciaron en 2022 tras una inversión de aproximadamente 600.000 euros para recuperar los 54 cristalizadores con los que se preveía cosechar artesanalmente en torno a unas 10 toneladas de flor de sal y producir unas 40 toneladas de sal marina virgen por temporada. Las salinas, con una superficie de seis hectáreas, eran ahora las únicas activas de las cuatro que han existido en Menorca (Tirant, Mongofra, Addaia y Punta Prima).
Piden ayuda
Como el resto de afectados por la DANA, los responsables de la explotación piden ayuda para recuperar las salinas e instan al Govern balear y al Consell de Menorca. También están pendientes de tramitar la petición de ayuda en la oficina que ha habilitado el Ayuntamiento de Es Mercadal.
«No es un problema independiente, es un problema de carácter global», expresa Casas, que se refiere al «plan hidrológico que se aprobó en 2023 que contempla actuaciones que deben llevarse a cabo con cierta prioridad». Señala que «nosotros podemos hacer actuaciones dentro de nuestro ámbito, pero si no se resuelve el problema en la cuenca de drenaje difícilmente podremos evitar que vuelva a pasar una situación como esta».
Ahora los responsables de las salinas piden dos cosas: «Que nos ayuden siempre que sea posible y que pongan soluciones para que esto no vuelva a ocurrir. Se debe estar a la altura de las circunstancias».